Las condiciones climáticas adversas que hemos sufrido en los últimos tiempos, no solo nos afecta a los seres humanos. También, ejemplares pertenecientes a todas las demás especies animales sufren las consecuencias del calentamiento global.
Esta vez, un incidente que pareciera salido de una película de horror acabó con la vida de más de mil aves migratorias, que una a una fueron cayendo a tierra, en lo que fue descrito por los testigos del hecho como un “evento catastrófico”.
Según algunos medios, las condiciones climáticas, junto con los patrones migratorios normales, podrían ser los culpables de la espantosa escena ocurrida en una sección del vecindario Center City de la ciudad de Filadelfia, Pennsylvania, Estados Unidos.
“Tantos pájaros caían del cielo, que no sabíamos qué estaba pasando. Fue un evento realmente catastrófico. La última vez que sucedió algo así fue en 1948”, dijo Stephen Maciejewski, voluntario de Audubon Pennsylvania.
Asimismo, Maciejewski aseguró en apenas tres horas pudieron recolectarse las primeras 400 aves, y en los cinco días posteriores al evento, otras 32 más fueron apareciendo regadas en el horizonte de Filadelfia, a lo largo de las aceras de Center City.
Como voluntario de la Sociedad Audubon de Pensilvania, Stephen tuvo la lamentable tarea de recolectar uno a uno los pequeños y frágiles cuerpos de los pájaros estrellados contra las ventanas de vidrio de los rascacielos y que luego cayeron sin vida en el pavimento.
“Había tantas aves que me quedé sin suministros. Enumeré la ruta de vuelo de cada ave, y la hora y el lugar del impacto”, dijo Maciejewski.
Por lo general, este hecho se produce diariamente, pero, apenas son decenas al día. No fue así aquel pasado viernes 2 de octubre cuando el cielo lloró a más de mil de estas pequeñas aves.
En verdad, aquel hombre no daba crédito a lo que veían sus ojos, mientras otras personas se apresuraban a señalarle otros lugares donde se encontraban más cadáveres. Por su parte, distintos medios locales informaron que el hecho también sucedió en Nueva York y Washington DC.
Stephen también añadió que, desde la Sociedad están tratando de esclarecer las causas de este fenómeno, aunque dice estar convencido de que las condiciones climatológicas tuvieron mucho que ver en el deceso de los cientos de emplumados.
Se estima que hasta mil millones de aves mueren cada año en choques contra ventanas, no solo de los rascacielos, sino también de las ventanas de los hogares y hasta de los automóviles.
La Dra. Christine Sheppard de American Bird Conservancy dice que para disminuir los riesgos, se recomienda instalar mosquiteros en las ventanas, especialmente en aquellas que reflejen la vegetación. Por lo pronto esperamos tener noticias de lo que realmente sucedió este trágico 2 de octubre de 2020.
Se cree que las aves mueren cada año por colisión contra ventanas, probablemente, porque ven el paisaje (árboles, cielo, nubes) reflejado en la superficie del cristal, pero no perciben que una superficie dura y transparente se interpone entre ellos y el espacio abierto delante.
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