Drax es un adorable cachorro que fue rescatado cuando vivía desamparado en las calles de Queensland, Australia, buscando la manera de sobrevivir y alimentarse.
Cuando la hermana de Charmaine Hulley lo encontró este pobre amigo peludo estaba muy triste y solo.
“Mi hermana lo encontró acurrucado afuera de un supermercado local hace un par de años. Estaba muy flaco y descuidado. Cuando ella lo metió en el automóvil él se congeló de miedo sin mirar a nadie”, dijo Charmaine.
Cuando este cachorro fue rescatado, Charmaine vivía con su hermana y sus cuatro perros pequeños, quienes afortunadamente comenzaron a vincularse de inmediato con el nuevo integrante de la familia.
“Es el perro más apacible y amable que puedes encontrar. Es un cachorro cariñoso, feliz y relajado que adora a todos los demás perros”, agregó Charmaine.
La adaptación de Drax cuando llegó a su nuevo hogar fue satisfactorio, rápidamente siguió las indicaciones de los otros cuatro perros haciendo las mismas cosas que ellos, incluso compartir sus pequeñas camas para perros.
Charmaine se mudó y se llevó a Drax con ella, y también adoptó a otro hermano canino para que ambos se hicieran compañía.
Pero cuando Drax regresó para visitar a sus primos menores unos años más tarde, se llevó una sorpresa. Este cachorro pasó de ser un perro callejero a cachorro consentido, y había engordado algunos kilos sin darse cuenta.
Y después de jugar un día en el patio Drax siguió a sus primos más pequeños a través de la puerta para perros, pero se quedó atascado y no pudo continuar su camino.
Realmente el divertido incidente resultó una llamada de atención para Drax y sus padres, este perrito estaba tan gordito que se quedó atascado por el mismo lugar por donde anteriormente podía pasar sin problema alguno.
“Papá llegó temprano a casa y vio la mitad del panel de la puerta para perros en el suelo y miró adentro y Drax vino caminando por el pasillo con el resto de la puerta encima”, dijo Charmaine.
Drax no entendía por qué la puerta lo seguía a todos lados, estaba desconcertado de que él estuviera cargando la puerta.
«Miré y Drax estaba en las escaleras mirándome, me quedé con la boca abierta”, agregó Charmaine.
Cuando Drax se dio cuenta de lo que había sucedido se sintió un poco avergonzado, pero afortunadamente los otros cachorros no se lo reprocharon, y su madre tampoco.
Después de este incidente la familia decidió poner a Drax a dieta y dejar de darle golosinas, a pesar de que es un adorable amigo peludo. Comparte esta divertida historia.