Nuestros amigos peludos son seres muy encantadores que saben muy bien cómo dar amor, pero que también conocen muy bien cómo exigirlo cuando sienten que sus dueños están dedicando su atención a otras cosas que no son ellos.
Maggie es una Gran Pirineos muy consentida en su familia. Ella sabe que todos la aman y la quieren, pero tiene un vínculo muy especial con su hermana mayor, Abby Mootz.
Esta hermosa perrita no entiende el concepto de espacio personal cuando se trata de su familia, y más el de Abby, quien es una estudiante universitaria a tiempo completo.
En estos tiempos de pandemia Abby le ha tocado recibir clases en línea y eso es algo que definitivamente a Maggie no le gusta mucho.
Para esta perrita consentida todo el tiempo que pasa Abby frente a la pantalla del computador significa menos atención para ella.
“A ella le encanta abrazar y no le gusta mucho que esté en mi computadora desde que ocurrió el COVID”, dijo Abby.
Maggie está convencida que debe ser la prioridad de Abby.
«Se pone muy necesitada de cariño cuando estoy en mi teléfono o computadora e incluso me quita el teléfono de las manos con sus patas«, agregó Abby.
Pero Maggie tiene un arma secreta para llamar la atención de su hermana cuando todo lo demás falla.
“Desde que era una cachorrita caminaba con la lengua fuera de la boca y es muy difícil tomarla en serio cuando parece que te está sacando la lengua», dijo Abby.
Recientemente, Abby estaba trabajando en un proyecto cuando Maggie decidió que ya tenía mucho tiempo sin parar y que ella necesitaba un poco de amor y afecto extra.
«La había estado acariciando y luego traté de volver al trabajo. Cuando hice eso, decidió que mi teclado parecía un buen lugar para descansar su cabeza y definitivamente logró distraerme», dijo Abby.
Maggie comenzó a presionar las teclas con su lengua accidentalmente, y por suerte, Abby se dio cuenta a tiempo antes de que Maggie lo enviara por error.
«Ella seguramente sabe lo linda que es y lo usa para su beneficio», dijo Abby.
Pero esta no es la primera vez que Maggie se involucra demasiado en las asignaciones universitarias de su hermana.
“Una vez, estaba escribiendo un artículo y ella golpeó con la pata mi computadora portátil y salió del periódico. Afortunadamente, la información todavía estaba allí, pero pensé que lo había borrado», agregó Abby.
Sin importar lo que haga Maggie, su hermana siempre la perdona, y tan pronto esta adorable perrita saca la lengua es imposible que ella no deje sus tareas o deberes en espera.
Comparte la adorable historia de esta perrita, que sí que sabe cómo exigir que le dediquen el tiempo de amor al que está acostumbrada.