Ser padre no es una tarea sencilla, los pequeños siempre retan nuestra paciencia y ponen al máximo nuestra capacidad de aguante ante su frenética energía. Pero esto no aplica solamente para hijos humanos, sino que algunos papás interespecie pasan por la misma situación cuando sus mascotas son algo malcriadas y consentidas.
Una hilarante escena de este tipo protagonizó Silvio Parise Salvan con su perrito.
El bull terrier de nombre Sparky es el niño consentido de Silvio, un italiano que ya no sabe cómo controlar las rabietas de su hijo canino.
Para el hombre ya es común que Sparky defienda su posición cuando no quiere hacer algo pero la escena que protagonizaron en un centro comercial le ha parecido la más insólita y divertidas de todas.
Este chico tiene una personalidad auténtica.
Sparky tiene sólo 5 años pero un espíritu de anciano cuando se trata de hacer ejercicios. Al bull terrier no le gustan los paseos largos, para él dar un par de vueltas en el jardín es suficiente como para sentirse ejercitado.
El perrito se quejará cada vez que papá desee pasearlo, pero como las quejas parecen no dar un resultado concreto, ahora el chico arma unas pataletas épicas.
«Te amo papi pero no quiero hacer ejercicio».
Mientras Silvio disfrutaba de un breve paseo por el centro comercial, el agotamiento atacó al perro así que este decidió no dar ni un paso más. Y cuando decimos “ni un paso más” hablamos muy en serio.
Sparky se tiró en el suelo sin ganas de avanzar, así que Silvio no tuvo más remedio que comenzar a arrastrarlo. Las personas alrededor de él no podían parar de reír con la actitud del perro, pues Sparky, tan perezoso, parecía disfrutar el nuevo modo de pasearlo.
«No voy a caminar, esto es más divertido».
Silvio lo arrastra y el animal se ve completamente complacido, se queda tranquilo para no interrumpir el trabajo de su padre. Alguien decidió grabarlo y de inmediato se volvió viral en Internet pero a la fecha el asunto ha ido más allá.
“Sparky es un niño vago. Le gusta quedarse con la familia y ser abrazado”, dijo Silvio.
Sparky ha tomado el asunto como una rutina, ahora se niega a pasear a menos que su padre lo arrastre y ya el dueño tiene toda una compilación de grabaciones que así lo demuestran.
«Acá vamos otra vez, Sparky».
De los siete paseos que este par puedan dar a la semana, al menos en cuatro de ellos Sparky terminará tumbado en el suelo a la espera de que papá tire de él. Silvio sabe perfectamente que lo que a él más le gusta es ser mimado.
“Sparky está feliz porque lo abrazan todo el tiempo. Jugamos juntos, hacemos videollamadas con amigos, preparamos galletas que a él le gustan mucho. Cuando está cansado se sube al balcón a tumbarse al sol”, agregó Siamo.
Este peludito es tan consentido que tras su fama en las redes, su papá decidió crearle una cuenta en Instagram y desde allí sus seguidores se deleitan con cada una de sus aventuras. En definitivo, Sparky es el tesoro de su papá, así que probablemente continuará con sus berrinches y su nueva afición de no caminar con tal que papi tire de él.
Silvio y Sparky hacen un gran equipo y el amor que hay entre ellos es evidente, comparte esta historia y coméntanos ¿qué clase de maña tienen tus peluditos? ¡Queremos leerte!