Es difícil comprender las razones por las cuales se puede llegar a perjudicar tanto a gente indefensa que no lo merece. Una pareja de esposos de avanzada edad en Perú vio destruida su única fuente de ingreso, las imágenes de su angustiosa situación conmovieron a los usuarios de las redes sociales.
Cirila Maldonado Huamán y su esposo, Santos Huamani Chumbes, forman una humilde familia que vive en la comunidad de Anta Anta, en el distrito de Challhuahuacho en Apurímac. Y debido a la dificultad de salir a trabajar producto de la pandemia, su endeble situación económica ha empeorado drásticamente.
La madura pareja decidió iniciar un pequeño emprendimiento familiar para poder llevar el sustento a su casa y optaron por aprovechar que Apurímac se caracteriza por la crianza de truchas.
De hecho, el Ministerio de Agricultura y Riego ha apoyado a esa región del país en la producción con la finalidad de disminuir los índices de anemia infantil que tanto preocupan.
Cirila y Santos pusieron todo su empeño en sacar adelante su pequeño proyecto, pero jamás se imaginaron que gente inescrupulosa de la que no tienen la menor idea, fuesen capaces de destruir lo que con tanto esfuerzo crearon. Y cierto día, cuando se dirigieron al criadero, no podían creer lo que veían sus ojos.
En las pozas que habían construido para sus truchas flotaban los valiosos peces muertos ante las lágrimas de Cirila, que veía su esperanza perdida sin poder hacer nada. Allí habían invertido el poco dinero que les quedaba y todo el trabajo y esfuerzo del grupo familiar.
Nos rompe el corazón
Los miembros de la familia tomaron fotografías del hallazgo, mientras la noble y trabajadora mujer sollozaba con mucha tristeza. Y dirigieron un llamado a los entes del estado a quienes les corresponda para que realicen las averiguaciones del caso y hagan justicia.
“Vivimos en un mundo donde la maldad existe en todos lados, siempre se ensañan con las personas más humildes. Ojalá el municipio de esa localidad les brinde apoyo”, dijo un afligido internauta.
Es evidente que los peces fueron envenenados, y aunque no tienen la certeza de quién pudo haber cometido tal maldad. Sus sospechas se dirigen hacia algunos habitantes de la zona con quienes tuvieron cierto altercado por el uso del agua, la venganza como motivo está en sus mentes.
“¡Qué gente tan mala para hacerles eso! Las autoridades deben investigar y sanciones a los culpables para que paguen por los daños ocasionados”, agregó otro empático usuario.
Ya el caso está en manos de los entes policiales y del Ministerio Público, y todos esperan que realmente se encuentren los culpables del gran daño ecológico, y a la vez se le preste la necesaria ayudada a los afectados. No te retires sin compartir esta conmovedora historia.