Sin duda, las mascarillas son un elemento fundamental en estos momentos, debido a que nos protegen del peligroso coronavirus. Sin embargo, para los animales no son igual de benéficas cuando terminan contaminando su hábitat y poniendo en riesgo su salud.
Muchos objetos de protección están contaminando el mar
Desafortunadamente, esto fue lo que sucedió con un pequeño pingüino que fue encontrado sin vida, inerte en la playa Juquehy, en São Sebastião, Brasil, tras haber encontrado a su paso a una mascarilla.
El hallazgo del pingüino de Magallanes causó consternación entre los expertos de vida silvestre, quienes rápidamente se dispusieron a hacer las investigaciones correspondientes para aclarar su repentina pérdida.
Su desgaste físico fue evidente
Tras realizar una minuciosa necropsia en el animalito acuático, se determinó que la causa del fallecimiento del pingüino fue haber comido la mascarilla de protección. El accesorio, utilizado para proteger contra el coronavirus, estaba completamente envuelto en su estómago.
El pingüino fue encontrado sin vida el pasado 9 de septiembre, dos días después de las prolongadas vacaciones de la Independencia del país sudamericano, en Juquehy Beach, por lo que pasó sus últimos momentos sin ser auxiliado.
No recibió ayuda a tiempo
El examen forense fue realizado por el Instituto Argonauta, que monitorea las playas de la costa norte para la conservación costera y marina. Y, por si fuera poco, el tipo de mascarilla encontrado fue la denominada N95, recomendada solo para uso hospitalario.
“Hemos estado encontrando mascarillas desde hace algunos meses, hemos localizado alrededor de 135 hasta ahora, y el caso del pingüino es el primero de un animal que falleció por comer desechos pandémicos”, dijo el presidente del Instituto Argonauta, el oceanógrafo Hugo Gallo Neto.
Miles de internautas son conscientes de que, si todos se aseguraran de depositar la basura en su lugar, los animales no perderían su vida de una manera tan injusta, como siempre a manos de los humanos que se rehúsan a cuidar de la naturaleza.
“Muy triste. Si la persona hubiera depositado la mascarilla en un basurero, el pingüino estaría vivo. ¿Hasta cuándo los animales tendrán que pagar por las malas acciones de la humanidad? No es justo”, comentó un internauta.
Los pingüinos de Magallanes migran todos los años desde la Patagonia Argentina en busca de alimento, pero una parte de ellos se pierde de su grupo y acaban navegando en las playas de Brasil. Por eso el pingüino de este caso luce extremadamente débil y con poco peso.
Los animales que son encontrados vivos por el instituto son trasladados a centros de rehabilitación y posteriormente devueltos a la naturaleza, mientras que los que aparecen sin vida son sometidos a una necropsia.
“Es un problema muy serio y no se tiene una política eficiente para combatir el problema de la basura en el mar. Esto se debe a un problema de educación de la población, gestión, fiscalización y legislación por parte del poder público”, agregó la bióloga Carla Beatriz Barbosa.
Está en nuestras manos hacer algo para evitar que más animales sigan pereciendo de manera injusta. La pérdida de este pingüino no puede quedar impune y debemos unirnos para auxiliarlos.
No te vayas sin compartir este polémico caso con todos tus amigos y alcemos la voz por todos los animales.