Cada año, los incendios forestales en California provocan una devastación y pérdidas incalculables. Muchas familias pierden todas sus posesiones mundanas e incluso la vida de sus seres queridos y mascotas.
Las condiciones secas, el calor abrasador y, lamentablemente, los humanos ignorantes suelen ser la causa de la destrucción. Las llamas atacan más rápido de lo que la gente puede reaccionar.
Ahora imagina los animales que no tienen ni idea de lo que está sucediendo. No entienden las órdenes de evacuación. Algunos tienen la suerte de evitar quedar atrapados en el rugiente fuego.
Las secuelas y el proceso de curación son igualmente perjudiciales para su supervivencia. Se quedan aterrorizados y solos, ya que la tierra chamuscada y quemada es todo lo que queda.
Pero un pequeño gatito llamado Blaze sacado del incendio forestal de la Cuenca Sepúlveda este mes, ya no está solo.
Creyeron que este pobre gatito no lo lograría
El incendio finalmente quemó alrededor de 8,09 hectáreas cerca de Sherman Oaks en la cuenca de Sepúlveda el 06 de septiembre.
La policía cree que pudo haber comenzado cerca de un campamento de personas sin hogar que se incendia regularmente. Esta vez, lamentablemente, también se cobró la vida de un hombre desconocido, descubierto una vez que se extinguió el fuego.
Allí, en medio de esa devastación, fue encontrado un gatito callejero de pocas semanas de nacido. Fue trasladado a un refugio, pero requería atención frecuente y los voluntarios de The Little Angels Project en Angora Hills ya estaban allí para facilitarle las cosas al superviviente.
Con la filosofía de evitar la eutanasia, supieron que si querían darle una verdadera segunda oportunidad a este luchador, tenían que intervenir, fue por eso que cuando en el refugio comenzaron a buscar quién se ocupara del gatito, ellos ya estaban allí.
Originalmente fue llevado al Refugio de Animales de East Valley. El animalito necesitaba tener cuidados las 24 horas y en el albergue nadie se los podía ofrecer. Fue entonces cuando The Little Angels Project abrió sus corazones y puertas al dulce luchador.
El horror ya pasó para el pobre Blaze
El pobre bebé tiene solo unas 5 semanas y pesa aproximadamente 400 gramos. En este punto, debería estar aprendiendo a comer alimentos sólidos y a jugar. Pero no, el pobre Blaze ha pasado su corta vida solo y ahora… ¡aterrorizado y adolorido!
Los rescatistas no perdieron tiempo en comenzar su proceso de recuperación. Sabían que cada momento cuenta y su salud podría cambiar en un segundo.
No podemos imaginar lo aterrorizado que debe haber estado este gatito cuando vio las agresivas llamas del fuego de la cuenca de Sepúlveda corriendo hacia él. Las posibilidades de supervivencia de este bebé indefenso eran escasas o nulas.
Sus orejas se quemaron y comenzaron a caerse debido a la acumulación de tejido muerto, así como su pata trasera y su cola.
Aunque no puedas percibirlo, Blaze es un gatito de pelo largo, ¡pero las quemaduras han chamuscado su pelaje casi por completo!
Al principio, el pronóstico del gatito era desconocido, pero los veterinarios fueron optimistas creyendo que podría lograrlo, ha reaccionado satisfactoriamente al tratamiento y sus pulmones están limpios.
Su corazón late mejor y sus orejas siguen cayéndose de a poco por el tejido muerto, hay que esperar a que cicatricen lo mejor que se pueda.
Poco a poco Blaze demostró ser un luchador, fue un comienzo terrible para un chiquitín como él pero muchos cruzan los dedos, esperando que pueda lograrlo.
Está de mejor humor, además de sus cuidados solo quiere recibir amor y buena parte de sus quemaduras están mejorando. ¡Pronto podrá tener una familia que lo ame como merece!
De mejor humor y con un mejor semblante, Blaze va en vías de la recuperación
Este gatito tuvo un comienzo muy duro pero por suerte y gracias a la solidaridad de quienes le ofrecieron ayuda cambió para siempre su destino.