Los perros son adorables, realmente es muy difícil que alguien no quede rendido ante el encanto de un cachorro, quien sabe muy bien cómo conquistar cualquier corazón especialmente su se trata de sus padres humanos.
Y Oliver lo supo hacer muy bien…
Cuando Rachael Rodrigues se graduó, hace aproximadamente siete años, recibió el mejor regalo que le pudieran dar, un hermoso cachorro que se convertiría en el centro de atención de la familia y el consentido por todos.
Aunque Rachael estaba profundamente agradecida por Oliver, por fin tenía la mascota que tanto había deseado, no dejaba de preocuparle el hecho de que sus padres nunca has sido amantes de los perros.
Rachael estaba muy emocionada y también un poco sorprendida, sus padres siempre se habían negado a tener perros en casa.
Ellos dudaban del compromiso que está asociado a tener un cachorro como mascota. No estaban de acuerdo en adoptar a un perro ni asumir las responsabilidades que implican cuidar de él, protegerlo, velar por su alimentación, su higiene, su salud y su entretenimiento.
Sobre todo, el padre de Rachel, aseguraba que no quería tener un perro en casa bajo ninguna circunstancia. Se mantenía firme en su postura de rechazo a la opción de abrir las puertas de su hogar a una mascota.
“Siempre hemos tenido gatos porque mis padres eran anti-perros. Ellos no estaban de acuerdo con el trabajo adicional que implica tener un perro en casa, tal como el adiestramiento, las caminatas, el aseo, entre otros”, dijo Rachael.
Pero, una vez que Oliver llegó a la casa, todas las expectativas sobre la actitud negativa de sus padres ante la idea de tener un perro cambiaron.
Especialmente la actitud de su padre la dejó totalmente sorprendida. No esperaba su reacción después de escucharlo decir que jamás quería un perro en su casa.
Rachel reconoce que no esperaba ver a su papá entusiasmado y enamorado de Oliver.
“Papá caminaba frecuentemente por la casa cargando a Oliver.
Durante la primera semana que Oliver llegó a casa pensamos que podía tener dolor de estómago.
El pobre no dormía toda la noche, así que papá durmió en el suelo con él debajo de una manta frotándole el estómago toda la noche», dijo Rachael.
Rachael dice que, aunque su padre nunca lo reconozca, él siempre ha tratado a Oliver como a un niño más en la familia, y Oliver ama la atención que recibe de él.
A pesar de su rechazo a la propuesta de adoptar a un perro, desde que Oliver llegó se convirtió en un miembro más de la familia. Él lo ama y lo protege como si se tratara de uno más de los suyos, es su bebé.
Es realmente hermoso ver el amor que existe entre ellos.
«El vídeo es más o menos lo que es la relación de mi papá y nuestro amado Oliver. Papá lo trata como un bebé, aunque nunca lo admitirá, y Oliver lo da todo», dijo Rachel.
Cuando Oliver está durmiendo el papá de Rachael está pendiente de cubrirlo con una manta y arroparlo con mucho cuidado, definitivamente es una de las imágenes más lindas del mundo.
“Oliver estaba dormido en la almohada de papá, así que papá pensó que él también lo cubriría”, dijo Rachael.
Para el padre de Rachael este adorable cachorro es como si fuera un niño grande. A pesar de que nunca quiso un perro ama tanto a Oliver, que no ve su vida sin él, y Oliver también lo ama.
Por algo se dice que un perro es el mejor amigo del hombre, y este Oliver supo conquistar el amor de su padre humano y romper toda creencia que limitaba el sentimiento.
Y es que no hay nada más hermoso que darle la oportunidad a un perro de tener un hogar. A veces pensamos que somos nosotros los que los ayudamos al adoptarlos, pero realmente son ellos los que llenan nuestros días de color.