El trabajo de los rescatistas y defensores de animales parece no tener fin. A pesar de las incansables campañas de concientización; todavía hay personas que consideran a los animales como un medio para ganar dinero o simplemente una fuente de entretenimiento para los humanos.
Este oso vivía en un circo ambulante de Ucrania.
Los lugares como los circos no hacen más que promover los actos de maltrato animal. Esta fue la penosa vida que tuvo que llevar un oso llamado Toshka. Desde que era muy pequeño cayó en las manos de un circo y fue obligado a realizar toda clase de trucos para “divertir” a cualquiera que estuviese dispuesto a pagar.
En Ucrania hay 7 circos con animales que son financiados por el gobierno.
Cuando parecía que este pobre animal ya no guardaba esperanza de llevar una vida digna, fue entregado por sus dueños para vivir en un santuario y despedirse definitivamente de la injusta vida del circo. Después de tantos años tras las rejas, el proceso de readaptación de Toshka no sería nada fácil.
Toshka estuvo escondido 14 días después de llegar al santuario.
El oso llegó a un santuario en Satanov, Ucrania, acompañado de otros dos animales que compartían su difícil pasado. Sin embargo, Toshka era el más afectado, había tenido que enfrentar cosas tan terribles que sentía demasiado miedo de los humanos.
Toshka fue rescatado tras 25 años de cautiverio.
Cuando fue liberada no entendía bien lo que estaba sucediendo y parecía desconocer por completo el significado de esa nueva libertad. Considerando el calor del verano y las gruesas capas de pelaje de los osos, nada mejor que un refrescante baño para pasar horas enteras disfrutando al aire libre.
Las temperaturas en Ucrania pueden llegar hasta los 35 ° C
Los empleados del santuario se armaron de paciencia y poco a poco lograron ganar la confianza del hermoso oso a través de divertidas sesiones de baño. Todos sus esfuerzos dieron frutos y el oso está disfrutando por todo lo alto de su nueva vida.
El vídeo de Toshka ya ha sido visto casi 100 mil veces.
En muy poco tiempo, el oso ha aprendido a caminar libremente y a disfrutar de los baños que recibe en medio del sol con una manguera. Las imágenes de Toshka recibiendo sus baños, han conmovido a muchos, un par de semanas de amor y cuidados han dejado al oso completamente irreconocible y ha logrado recuperarse después de 25 años en el circo.
No dudes en compartir esta noticia para que Toshka se convierta en un ejemplo de la justicia que merecen todos los animales obligados a trabajar en el circo.