Kaavan es un pobre elefante, que tuvo la mala suerte de caer en las peores manos de políticos sin escrúpulos y humanos sin alma, a quienes nunca les importaron las deplorables condiciones en las que vivió, no 365 días, sino durante ¡TREINTA Y CINCO eternos años!
Kaavan fue llamado el elefante más solitario del mundo
Inicialmente, fue una donación del gobierno de Sri Lanka a Pakistán, en el año 1985, regalo que debería durar 1 año, y terminó en el cautiverio más cruel y despiadado de casi 4 décadas.
Además, una elefanta que fue enviada para hacerle compañía murió en el año 2012, dejándolo en un luto profundo desde hace 8 años, que casi lo lleva a la tumba.
El triste, lánguido y desvalido paquidermo era mantenido en un mínimo recinto del zoológico Maragzar, en Islamabad (Pakistán).
Después de que el indignante caso del encierro de Kaavan llamara la atención de activistas, defensores de animales, organizaciones no gubernamentales, la prensa internacional y artistas, desde el años 2016 una campaña mediática pretendía conseguir a gritos un solo objetivo: «Liberen a Kaavan».
La cantante estadounidense Cher fue una de las que gracias a sus tuits y todas las campañas a las que se sumó, logró hacer presión para la ansiada respuesta por parte del gobierno pakistaní.
Hasta que finalmente, el pasado mes de mayo, defensores y activistas cantaron victoria.
El Tribunal Superior de Pakistán ordenó el cierre del zoológico de Marghazar, debido a sus pésimas condiciones, atribuidas a evidente negligencia y al maltrato sistemático al que eran sometidos decenas de animales.
Fue entonces cuando a la organización Four Paws International se le cedieron los derechos para acudir al rescate de Kaavan.
«Bajo las más estrictas precauciones de seguridad, nuestro equipo dirigido por el Dr. Khalil y el Dr. Goeritz, del Instituto Leibniz para la Investigación del Zoológico y la Vida Silvestre de Berlín (IZW), realizó un examen médico exhaustivo a Kaavan», escribió Four Paws en una publicación.
Después de sedarlo, le tomaron muestras de sangre, lo midieron y le insertaron un microchip en su hombro izquierdo, para un adecuado reconocimiento. Pero lo que encontraron fue más lamentable de lo que imaginaron.
Aunque mostraba signos avanzados de desnutrición, presentaba una grave obesidad debido a que no tenía casi capacidad de movimiento en ese espacio tan reducido.
Además, sus uñas estaban agrietadas y deformadas, lo que se puede atribuir al suelo y la estructura inapropiados de su recinto.
«La falta de nutrición, así como la ausencia de un compañero, han dado lugar a un comportamiento estereotipado: mueve la cabeza de un lado a otro durante horas, eso es porque está extremadamente aburrido y solo», agregan.
Pero a pesar de su grave estado, Martin Bauer, portavoz de Four Paws, comunicó la mejor de las noticias. Kaavan finalmente recibió la aprobación médica para viajar, probablemente a Camboya, donde encontrará compañía y mejores condiciones.
«Desafortunadamente, el rescate llega demasiado tarde para dos leones que murieron durante un intento de traslado a fines de julio después de que los cuidadores de animales locales prendieran fuego en su recinto para obligarlos a entrar en sus cajas de transporte», dijo Bauer en un comunicado.
Un veterinario fue captado consolando a Kaavan antes de su examen
Bauer está contento de que por fin Kaavan pueda ser trasladado, pero aseguró que le queda un largo camino por recorrer, no sólo por su problemas físicos sino por las profundas secuelas psicológicas que ya están observando.
Kaavan ha luchado contra el encierro y después contra la soledad tras perder al amor de su vida
Celebramos con enorme alegría el final feliz para un pobre elefante que sólo conoció la maldad humana y la soledad. Comparte para crear conciencia y que de una vez por todas se cierren todos los zoológicos del mundo.