Si hay algo capaz de transformar al mundo es el amor, ese valioso sentimiento que solo los seres de almas grandes y puras pueden transmitir, y no nos referimos solo a las personas, los animales desde luego, son los principales seres que nos enseñan amar de manera incondicional y sin esperar nada a cambio.
Serenity era una de esas perritas que a pesar de su condición pudo conocer el verdadero amor y transmitírselo a quienes le dieron una segunda oportunidad.
Serenity sufría de un tumor maligno en su cabeza.
Recientemente contamos la historia de Serenity celebrando que por fin se iría a un hogar, pero su estado de salud era tan delicado que tristemente su historia llegó a su final.
Serenity era una preciosa husky siberiana que conquistó el corazón de muchos por su historia, tocando las fibras más sensibles hasta del corazón más duro.
El refugio Dallas Dog Rescue la rescató de las calles.
Los últimos días de su vida tuvo la dicha de compartir con seres que estuvieron dispuestos a hacerla feliz y complacerla en todo lo que podían.
Si bien para todos los perritos callejeros sobrevivir cada día es toda una batalla, para Serenity implicaba el doble de riesgo, su tumor afectaba su visión por lo que hacía una perrita reconocible entre las calles.
Una pareja la vio en el refugio y decidió adoptarla.
Para sus rescatistas era un verdadero milagro que hubiera llegado a la edad adulta, a pesar de su diagnóstico poco alentador, sus nuevos padres hicieron todo para darle una nueva y mejor vida aunque fuera por poco tiempo.
En su nuevo hogar, la perrita pudo sentirse amada y compartir con otras mascotas de los amigos de sus dueños.
Su aspecto no limitó que fuera una peludita muy tierna y llena de amor.
Si bien esta hermosa husky tuvo un prematuro final, no queda más que darle las gracias a la pareja compasiva que enfocó todas sus energías en brindarle los mejores últimos días a Serenity, una perrita con un fuerte diagnóstico y un final inevitable.
El personal de Dallas Dog Rescue compartió la triste noticia en su cuenta de Facebook, informando que la vida de Serenity ha llegado a su fin.
Si existe el cielo canino seguro estás en primera fila.
Quienes fueron los primeros en acogerla compartieron emotivas mensajes, dejando a todos los amantes de los animales con el corazón arrugadito y en mucho qué pensar para actuar a favor de los peludos más vulnerables.
Entre los mensajes más emotivos se lee:
“Serenity fue un “Ángel” que llegó a mi vida con una enfermedad terminal. Su habilidad para perdonar y aceptar podría enseñarnos a varios una lección o dos, pero dejaremos eso para otro día. Su enfermedad era terminal y hubiéramos pagado cualquier cosa para salvarla, pero tristemente eso no fue posible. Su enfermedad progresó y era hora de decir adiós, era hora de aliviar el dolor y era hora de liberarla”.
Otro miembro del grupo de rescate comentó:
“La lección que debemos aprender de Serenity es abrir nuestros ojos y corazones para ver las necesidades de quienes nos rodean. Debemos ser la voz de los que no tienen voz.”
“Las despedidas no son para siempre, no son el final; simplemente significa que te extrañaré hasta que nos encontremos de nuevo”.
“A veces nunca sabrás el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en un recuerdo. Ya te extraño Serenity, hasta que nos encontremos de nuevo. Me enseñaste lo siguiente: gracia, tolerancia y paciencia”.
No importa cuánto tiempo una mascota vaya a estar con nosotros, lo importante es que sea tiempo de calidad rodeado de personas que lo hagan sentir realmente especial. Hagamos posible que todos los perritos del mundo, sin importar sus condiciones, pasen sus días llenos de amor.
Comparte esta historia en tus redes y aprovechemos nuestra vida para amar y consentir a los peluditos. ¡Descansa en paz hermosa Serenity, el cielo te pertenece!