Hay muchas cosas que se les puede enseñar a hacer a los perros. Dar la pata, ponerse a dos patas, atrapar una galleta en el aire, o cualquier otra labor del hogar como traer las llaves o ayudar a estirar las sábanas. Y es que, aprenden muy rápido. Su inteligencia es algo verdaderamente impresionante.
Matilda es una pastora australiana que es capaz de hacer estas y otras muchas actividades más. A su abuelo humano le encanta no tener que moverse demasiado para encontrar sus cosas, ya que tiene a Matilda para eso. Cuando llega del supermercado, ella también lo ayuda a llevar las compras desde el automóvil hasta la casa y a cambiar la ropa de cama.
Blake mostró habilidades desde cachorro para los bolos
Realmente sabe cómo estirar a la perfección una sábana, sujetando con sus patas delanteras las esquinas. Pero, no son solo las tareas del hogar. A los canes también se les puede enseñar a realizar trucos u otras hazañas impresionantes que quizás otras especies no puedan hacer.
A este otro cachorro le fascina jugar a los bolos. Su nombre es Blake, y apenas tiene ocho meses de edad. Su humana, Katelyn, pertenecía a un equipo de la Universidad de Pikeville, en Kentucky, Estados Unidos, y fue ella quien le enseñó a jugar a los bolos cuando tenía 12 semanas. Le encantó. En verdad se ve que disfruta mucho con este juego.
“Creo que su juego alto es como un 93. Hace unos cuantos strikes de vez en cuando, bastante buen tirador de repuesto”, comentó Katelyn.
Blake es amante de los bolos
Es tanta su destreza en los bolos, que no es raro que el canino sea considerado toda una celebridad dentro de la cancha, la cual comparte con su madre humana, quien además aseguró que el proceso de aprendizaje del perrito fue cosa de un momento. Simplemente le dejaron la bola con una de sus golosinas preferidas encima. Lo demás, es historia.
“Simplemente pusimos la pelota en la parte superior de la rampa, y sostuvimos una golosina sobre la pelota. Cuando se dio cuenta, comenzó a rodarla por su propia cuenta. Es impresionante, incluso diría que es mejor jugador que yo”, dijo la mujer.
Blake y su hermanito Adam realmente disfrutan ser un equipo de boliche
Cuando un perro obedece una orden y se gira en círculo, o se despide moviendo la colita tiene garantizadas la admiración y los aplausos de quienes lo vean. Pero lo que es mucho más importante es cómo se siente el peludo al hacerlo.
Por fortuna, la mayoría de los cuadrúpedos son de naturaleza curiosa. Les gusta estar ocupados y les encanta dar rienda suelda a su pasión. Y si encima consiguen una recompensa, ya sea una golosina o una palmada de reconocimiento de su humano, nada más se puede pedir.
Ensayar trucos para perros trae consigo muchas ventajas para la relación entre el can y su humano. El requisito principal para esta práctica es hacerlo divertido, tanto para el animalito de compañía, como para su cuidador.
Además, de seguro que el éxito llegará mucho más rápido si se la pasa bien, eso sí, debe ser algo consensuado por ambos ya que, si te empeñas en un ejercicio mientras que tu peludo preferiría estar echado en su cama, nadie se divertirá.
Una práctica constante y gradual, así como la celebración de los pequeños éxitos de tu mascota, promueven la autoconfianza y fortalecen el vínculo entre tu perro y tú.
Si has captado este esquema y has aprendido a valorar a tu perro de forma adecuada, podrás practicar muchos otros trucos para perros con él. Comparte esta historia con tus amigos.