Esto es repudiable, ¿desde cuándo la vida de los animales vale menos que una fotografía? Para algunas personas es más importante satisfacer sus caprichos que respetar a estos seres inocentes que necesitan desarrollarse en plena libertad y con calidad de vida. En Indonesia unos buzos denunciaron a un pescador por mantener a dugones encerrados para cobrar a las personas por verlos y tomarse fotografías con ellos. ¡Qué tristeza!
Los animales estaban encerrados dentro del agua y con la cola amarrada para obtener beneficios económicos a través de las fotos que los turistas tanto quieren obtener con ellos. Los jóvenes submarinistas Delon Lim y Ryandito Mahendradani visitaban la remota isla de Kokoya en Indonesia, y se encontraron las jaulas ancladas en aguas poco profundas con dos ejemplares de dugón en su interior. Era una escena aterradora ver a estos animales así, necesitaban ayuda con urgencia.
Ellos sobreviven en condiciones deplorables y casi no reciben ningún tipo de alimento, uno de ellos tiene heridas profundas causadas por las cuerdas y nudos con los que está amarrado.
Ryandito ha publicado fotografías en su perfil de Instagram, puedes visitarlo aquí. Él y su compañero solicitaron al pescador que liberara a los animales pidiendo apoyo de alguna organización internacional para que intervengan en el caso.
Esta especie está en peligro de extinción, es un mamífero marino herbívoro del orden de sirenia, parientes de los manatíes, viven en aguas poco profundas del Índico y Pacífico occidental y se caracterizan por su hocico curvado hacia abajo perfectamente adaptado a la alimentación en los pastos marinos. Desde hace siglos este animal es cazado para aprovechar su carne y su grasa en el norte de Australia y en las islas del Pacífico.
En otra oportunidad Galuh Riyadi, una buzo aficionada, se sorprendió al ver a estos ejemplares amarrados bajo el agua. Cuando se acercó el pescador le dijo que estaban amarrados porque molestaban, rompían sus redes y se comían la pesca. Pero ella sabía que eran vegetarianos así que después de investigar descubrió que la verdadera razón era que cobraba dinero a los turistas por verlos y retratarse junto a ellos.
Los mamíferos estaban amarrados por sus colas y tenían graves lesiones en la piel, el más grande sangraba por la nariz y tenía cicatrices en todo su cuerpo.
Ante la solicitud al pescador de que liberara a los animales, él le dijo que lo haría más tarde porque necesitaba la ayuda de un amigo, así que ella decidió publicar fotografías de este caso en sus redes sociales y reportar la situación a la ministra de Pesca y Mar de Indonesia a través de Twitter.
«En una hora me respondió preguntándome por más información. La ministra dio órdenes a las autoridades ambientales en el lugar. Liberaron primero al más pequeño, pero la grande tuvo que esperar por la gravedad de sus heridas. Según nos dijeron la liberaron este lunes», comentó Galuh. Puedes visitar su perfil de Instagram aquí.
Afortunadamente gracias a las denuncias esta historia tuvo un final feliz, han sido liberados y están en su hábitat, donde siempre debieron permanecer siempre en libertad.
Esta es una demostración de lo importante que es denunciar cualquier situación de maltrato de la que seamos testigo, podemos salvar vidas. Probablemente estos dugones sufrieron durante semanas en estas terribles condiciones sin que nadie se atreviera a acusar al responsable de lo que estaba pasando.
¡Comparte esta historia con tus amigos, es importante que el mundo lo sepa y se manifieste ante injusticias como estas!