Todo aquel que tiene perritos sabe que no hay nada más valioso para estos traviesos ángeles peludos que sus juguetes, si bien la mayoría suele tener uno en particular al que llevan a todos lados, nuestra hermosa protagonista es una amante coleccionista de juguetes.
Mika es una consentida perrita que desde que era una cachorrita ha protegido sus juguetes como si fueran un gran tesoro.
Esta peludita es una Pastor Collie.
Esto hace que a la familia le resulte un gran reto poder limpiarlos con frecuencia y mantenerlos ordenados.
Vanessa Dembowiak adoptó a Mika hace unos años, al respecto comenta:
“Mika tiene un comportamiento de perro pastor muy fuerte, especialmente cuando se trata de guardar cosas, si terminamos de lavar la ropa y accidentalmente dejamos caer un par de calcetines, los robará a su cama y no dejará que nadie se acerque a ellos”.
Esta adorable peludita sin duda, disfruta abrazar a sus juguetes, cuando juega con ellos lo hace con mucho cuidado para evitar dañarlos, aunque es inevitable que no se ensucien, y más si Mika no permite limpiarlos.
Separarla de sus preciados juguetes siempre es una tarea difícil para su familia, por lo que recientemente aprovecharon que salió de paseo para poder lavar su gran tesoro. Sin embargo, cuando Mika regresó no le gustó mucho la idea. Vanessa dijo:
“Cuando regresó por la puerta trasera con mi padre, inmediatamente caminó hacia la hierba y miró hacia la cuerda de lavado, después de mirar a mi madre, y luego de vuelta a la cuerda, puso su trasero en el suelo y no acudió a su llamado”.
Para Mika este gesto de atención y cuidado hacia sus juguetes parecía una gran traición, no quería abandonarlos por lo que decidió esperar en el patio y no entrar a la casa hasta que sus juguetes estuvieran secos y bajo su protección.
Como el propio ángel guardián permaneció junto a ellos hasta que los bajaron de la cuerda y regresaron a su custodia. Vanessa compartió las curiosas y divertidas imágenes en Reddit donde escribió:
“Mi madre lavó todos los juguetes del perro. Y ahora no vendrá a casa sin ellos”.
Por suerte, ese día hizo buen sol así que los juguetes no tardaron en secarse. Mika finalmente entró a casa con su gran tesoro y volvió a disfrutar de lo que más ama.
No podemos negar que los peluditos son seres muy especiales con increíbles habilidades. Ser protectores con lo que más ama es una de ellas. Comparte esta historia en tus redes, en especial con quienes tiene mascotas en casa.