Tener a una mascota durante la infancia es descubrir de la forma más maravillosa lo que significa el compañerismo, amor y lealtad. De eso precisamente se trata la historia de Daniel y su perrita Blanquita, un par que súbitamente se robaron el amor de todos gracias a la fotografía compartida por un desconocido.
La escena que protagonizaron estos amiguitos es demasiado tierna.
Daniel y Blanquita viven en Perú y son realmente unos ciudadanos muy educados que respetan y aman sus símbolos patrios.
La educación es algo que distingue a este par por eso no tuvieron temor de hondear su bandera nacional por las calles, después de que se perdieran un desfile cívico militar en conmemoración a la independencia del país.
Este par es inseparable.
El día en que Daniel salió a hondear su bandera no andaba solo, el pequeño estaba en compañía de su amada perrita.
El niño de 9 años tomó su bicicleta y salió a dar una vuelta por una conocida calle de Lima, ese gesto conmovió a muchas personas y entre ellas al conductor que decidió fotografiarlos.
La memorable imagen le valió sus minutos de fama a estos compañeros.
Daniel había encontrado a la perrita perdida mientras iba de regreso de la escuela y la rescató.
Después de unas cuantas semanas a la espera de que aparecieran los verdaderos dueños de la criatura, la madre del chico le permitió quedarse con ella. El nexo que había nacido entre ambos era muy hermoso como para separarlos.
En el momento en que Blanquita y su dueño fueron retratados llevaban sólo 6 meses juntos.
Blanquita fue la razón por la cual Daniel no pudo asistir al desfile. Pese a que el niño disfruta mucho de estos actos, él mismo decidió declinar su decisión de asistir al percatarse que su perrita podría pasarla muy mal.
De camino al evento, Daniel notó que la perrita estaba asustada producto de los fuegos artificiales y todo el alboroto que había en las calles.
Por ese motivo el chico decidió cambiar de dirección hacia una ruta más tranquila en la cual pudiese hondear su bandera desde la tranquilidad de su bicicleta, sin que esto perjudicara a su compañera.
Este pequeño parece ser más listo y solidario que tantos adultos que aún acostumbrar usar pirotecnia sin pensar en sus mascotas. Los detalles sobre la historia de Daniel y Blanquita salieron a la luz después de que su fotografía invadiera las redes sociales.
«Creo que ha sido como una bendición de Dios que Blanquita haya llegado a mi vida», dice el pequeño conmoviendo a millones.
Este dibujo lo hicieron en honor al pequeño y su perrita.
Aunque ya ha pasado casi dos años desde que la pareja está junta, su imagen y hermosa anécdota aún sigue conmoviendo a muchos. De hecho, recientemente un artista decidió inmortalizar el momento con un hermoso dibujo que ha desempolvado el gesto de solidaridad de este pequeño con su leal compañera.
La infancia es esa etapa de inocencia y entrega total por quienes queremos, comparte la historia de Daniel y que su amabilidad le recuerde a todos que nunca es tarde para proteger a nuestras mascotas.