Para alguien que tiene un amor inmenso por sus mascotas no hay dolor más grande que el ver como una de ellas se dirige por un camino incierto con la posibilidad de no volver jamás.
Sin embargo, la vida está llena de sorpresas como aquella que le devolvió la felicidad a un hombre de California que pudo reencontrarse con su perro Buck, que creyó muerto después de que este se adentrara en el bosque donde abundaban las llamas del reciente incendio forestal Apple Fire.
Ama a su perro por encima de todo
En California, EE.UU., el incendio forestal Apple Fire se extendió ferozmente por más de 130 kilómetros cuadrados y destruyó 4 casas.
Greg Skeens, un hombre que casi pierde su casa, contó cómo una grande e intensa llama naranja rodeó su casa (una cabaña de madera) una semana después de que comenzara el incendio.
«Era una gran llama naranja alrededor de la casa, y pensé, pensé que íbamos a morir», mencionó el hombre.
Afortunadamente, los bomberos estaban cerca y lograron apagar las llamas en las cercanías de la casa de Greg.
Sin embargo, las llamas en las zonas circundantes forzaron a una gran cantidad de animales silvestres a dirigirse a la propiedad de Greg. Entre estos animales se hallaba un coyote que llamó la atención de su querida mascota Buck, un pastor ganadero australiano que no dudó en perseguir al coyote.
Es un perrito muy juguetón
Greg, quien se había sentido aliviado al ver que su casa no se incendiaría, inmediatamente se llenó de congoja al ver como su querido amigo se alejaba por un camino que parecía guiarle a una muerte segura; ya fuera por adentrarse a las llamas del incendio o por ser comido por el coyote que perseguía, el cual era tres veces más grande que él.
«Lo que no sabe es que los coyotes comen perros. Sí, pensé que se había ido», dijo Greg sobre Buck.
Por fortuna, los bomberos devolvieron la tranquilidad a Greg de nuevo. Encontraron perdido al valiente perro bastante lejos de la línea de fuego. Tan comprometidos estaban con su labor que uno de ellos no dudó en llevar a Buck entre sus brazos para entregarlo a Control Animal, donde una oficial se encargaría de reunirlo con su dueño.
«Tan pronto como me lo entregó, él se puso muy feliz. No quería que me fuera a ningún lado», contó Greg mientras recordaba como su cachorro se aferraba a su pierna izquierda y se negaba a soltarlo.
¡Pudo volver a su hogar!
No hay felicidad más grande que ver como, después de tanta angustia, un humano logró reencontrarse con su lomito que, a pesar de haberse perdido en un ambiente hostil, logró salir sano y salvo. Agradecidos debemos estar con este tipo de bomberos que no dudaron en ayudar a un perrito perdido mientras realizaban su ardua labor.
No olvides compartir esta conmovedora historia con todos tus amigos y recuérdales que incluso en la tragedia siempre debemos estar dispuestos a ayudar a un animalito.