La venta de mascotas es una práctica que ha generado incontables preocupaciones para los amantes de los animales. Muchos criaderos no toman en cuentan las medidas sanitarias más elementales y tienen cientos de perros o gatos viviendo las peores condiciones posibles.
“Ningún animal debería vivir en medio de condiciones tan deplorables”, opinaron los rescatistas.
Una prueba de esto es la terrible vida que llevaban decenas de perritos en un criadero de Arkansas. Los rescatistas de Humane Society of the United States recibieron información sobre el lugar y de inmediato comenzaron a trabajar junto a las autoridades locales para emprender el rescate de los perros.
En el criadero ilegal habían casi 300 perritos, todos en terribles condiciones.
En todos sus años de experiencia, estos amantes de animales han debido ser testigos de situaciones que rompen el corazón. Sin embargo, nunca se dejan de conmover con los peludos suplicando por ayuda.
Al llegar, no tardaron en notar a un perrito muy particular. Era un pequeño pastor alemán que se arrastraba en medio de la suciedad para poder llegar hasta los rescatistas.
“Todavía recuerdo a Daniel arrastrándose en aquel cobertizo oscuro. Le costaba moverse en medio de la mugre y las heces pero quería pedir ayuda. Quería vivir”, dijo Jessica Lauginiger, una de las rescatistas.
Pensaron que tendría problemas en sus extremidades pero la realidad era que estaba tan débil que simplemente no podía caminar. El hermoso cachorro parecía comprender que aquellas personas habían llegado para salvarlo y se arrastró para asegurarse de que no lo dejaran atrás.
Sus primeros meses de vida habían sido muy difíciles pero estaba dispuesto a luchar para recuperar sus fuerzas.
“Sigue creciendo y está cada vez más fuerte. Adora ser el centro de atención y se merece todo el amor que está recibiendo”, celebró Lauginiger.
Los casi 300 perros que salvaron ese día, fueron distribuidos a lo largo de varios refugios para ayudarlos a recibir atención veterinaria. Daniel fue trasladado a la Fundación Great Plains SPCA.
Daniel está apunto de cumplir cuatro años de edad.
Con el tiempo demostró que era un perrito lleno de energía y que merecía una familia donde pudiese recibir mucho amor y eso fue precisamente lo que encontraron.
Daniel fue adoptado por una amorosa familia de Missouri.
Alzamos la voz en contra de los criaderos que tanto daño hacer a los animales. Ningún ser vivo merece ser tratado como una simple mercancía. La historia de Daniel es un importante recordatorio de que debemos promover la adopción de mascotas y no la venta.
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