Tener una mascota es una gran responsabilidad en la vida. No sólo basta con abrirles la puerta de nuestro hogar. Son seres vivos que necesitan alimentos, visitas al veterinario y muchísimo amor.
Pero, lamentablemente, hay dueños de mascotas que creen que con sólo tenerlos en casa es más que suficiente, ese era el caso de un gatito llamado Ozzie.
Los veterinarios estiman que Ozzie tiene 15 años.
La salud de Ozzie fue decayendo con el paso del tiempo. Finalmente sus dueños decidieron deshacerse de él y lo sacaron de casa para que no volviese más nunca. El pobre comenzó a caminar en búsqueda de algún lugar seguro, pero se encontraba en tan mal estado que ni siquiera podía caminar.
Todo su pelaje estaba enmarañado y sucio al punto que un par de pasos podían convertirse en algo sumamente doloroso para él
Ozzie caminó todo lo que pudo hasta que sintió que no podía más y se echó a dormir en la calle. Fue entonces cuando los rescatistas dieron con él y se enteraron de su triste historia gracias a los vecinos del lugar.
Es por eso que muchas veces nos atrevemos a afirmar sin temor a equivocarnos que miles de gatitos y perritos de la calle no deben ser llamados callejeros, sino abandonados. Su destino podría haber sido otro sin duda, y todo por culpa de los humanos.
El gatito fue hallado en la ciudad de Vancouver, en Canadá.
Los rescatistas llevaron a Ozzie al veterinario. Era probable que esa fuese la primera vez que recibía atención médica en toda su vida. Contactaron a sus dueños y ellos dejaron muy en claro que ya no querían saber nada de la criatura.
“Descubrimos que Ozzie había pasado fuera de casa sólo un par de días. Eso quería decir que alcanzó este deplorable estado de salud bajo el cuidado de sus dueños”, dijo uno de los rescatistas.
Realizaron una serie de pruebas para ayudarlo a recuperar su salud. Le dieron un merecido baño y cortaron su pelaje para acabar con los dolorosos enredos. También recibió atención en sus dientitos que estaban seriamente afectados. Con tan sólo un par de semanas allí parecía un gatito nuevo.
“¿Quién sabe por cuánto tiempo este gatito intentó caminar hasta que simplemente decidió que era muy doloroso y que ya no podía más?”, dijo una de las rescatistas.
Ahora, todo lo que necesitaba era conocer a alguien que le brindara un poco de amor. Lo llevaron a un hogar temporal en donde se robó el corazón de todos y decidieron darle la bienvenida a la familia de manera definitiva.
“Me sigue a todos lados y maúlla como si estuviese hablando conmigo. Se sienta conmigo en el sofá y comienza a pedir mimos”, dijo su nueva dueña.
Celebramos que este hermoso gatito finalmente encontró una oportunidad para llevar una vida llena de amor. A sus quince años y después de un pasado tan difícil, Ozzie merece disfrutar al máximo de su nuevo hogar y pasar todos los días recibiendo mimos hasta su último aliento.
La labor de los rescatistas es fundamental para poder brindar una segunda oportunidad a animales como Ozzie. Adoptar un animalito es mucho más que un buen gesto, es salvarles la vida, y muchas veces son ellos los que nos salvan a nosotros.