La adopción es el gesto más hermoso que alguien puede tener con otra criatura, es traer a tu vida otra vida pese a todos los cambios de rutinas que debas experimentar y a sabiendas de que la adaptación pueda no ser siempre tan sencilla.
Este salto al vacío fue dado por segunda vez por una joven pareja de Nueva York que quedó flechada con la historia de Riddick, un pitbull rescatado por la fundación Rescue Dogs Rock NYC. Este chico había sufrido el desprecio de su familia que lo arrojó desde un auto en movimiento, en plena carretera.
Por fortuna un grupo de voluntarios se percataron de la situación y decidieron actuar. A diferencia de los antiguos dueños de Riddick. Ellos no podían ignorar la injusticia que se estaba cometiendo y lo rescataron.
¡Qué fácil resulta para muchos causar este tipo de daños a seres indefensos!
Cuando los voluntarios los alzaron del pavimento notaron que tenía una seria infección en uno de sus ojos.
Al llegar al veterinario estos hicieron todo por socorrer a la criatura pero lamentablemente su órgano estaba bastante comprometido: el pitbull terminó perdiendo su ojito.
Aunque le falte su ojito, esto no afectó su gran corazón.
El pitbull pasó un tiempo en el refugio mientras se reponía de su ojito y recuperaba su salud. Durante este tiempo, los veterinarios también aprovecharon de esterilizarlo y poner todo en orden para cuando la criaturita estuviese lista para ser adoptada.
Como Riddick muchas criaturas pagan muy duro los abusos de sus dueños.
Llegado el momento, el perrito recibió su sesión de fotos de adopción que posteriormente fue colgada en las redes de la fundación con una breve descripción de su historia. Fue de ese modo que Bryan y Chelsea vieron descubrieron a Riddick, exactamente en el 2015.
Pero la pareja no estaba del todo sola.
La pareja era joven y ya habían tenido a un perrito pitbull también rescatado, así que estaban listos para ser el hogar amoroso que Riddick tanto necesitaba.
La adaptación del nuevo miembro de la familia fue muy amena, la criatura empatizó con sus humanos y con su hermano peludo que rápidamente se convirtió en su mejor amigo.
Pocos meses después una noticia cambiaría totalmente la dinámica de esta familia feliz pero para bien.
Chelsea estaba embarazada y el par de pitbull la acompañó en todo el proceso hasta el nacimiento del pequeño Dawson. Este chico se convirtió en el nuevo centro del hogar y los perritos pasaron a ser sus guardianes.
Los chicos comenzaron a hacer todo juntos.
Publicada por Bryan Junior en Jueves, 14 de marzo de 2019
Aunque al principio la pareja estaba nerviosa por cómo podría resultar la convivencia con el nuevo bebé, todos los nervios se esfumaron el mismo día en que Dawson llegó a casa.
“Si el bebé lloraba, los dos corría hacia adentro para ver cómo estaba. Cada vez que se despertaba de una siesta, decíamos: «El bebé Dawson está despierto» y corrían a verlo. También se sentaban con nosotros todas las noches hasta que terminábamos de leerle un cuento para que durmiera”, dijo Bryan.
Los perritos han estado presente hasta en las sesiones de fotos del bebé.
El pequeño Dawson ya creció y durante estos años ha establecido una hermosa amistad con Riddick, de hecho el perrito es su compañero fiel aun cuando está enfermo y el niño no quiere que nadie se le acerque. Para la pareja, haber adoptado a este peludito fue la mejor elección.
“Riddick es el perro con mejor temperamento y el más amoroso que podrías pedir. Es simplemente amable, cariñoso y tolerante con cualquier cosa. Todo el mundo ama a Riddick. Él es el cachorro que cualquiera desearía”, concluyó Bryan.
Cuando Dawson enferma, Riddick no se separa de él.
Esta hermosa amistad ha sido posible gracias a la adopción, comparte la historia de Riddick y que todos vean que adoptar es llevar a un angelito a casa.