Para muchos rescatista es bastante frustrante tener que lidiar cada día con casos tan aberrantes, pero ellos saben que de no ser por su labor muchas criaturitas estarían realmente desprotegidas.
En esta oportunidad, los voluntarios de RSPCA Queensland recibieron la llamada de un caso bastante indignante.
Este amiguito fue blanco de alguien sin corazón.
El 27 de julio fue reportado un gatito abandonado en el Park Ridge en Logan, al sur de Brisbane (Australia), al llegar al lugar los rescatistas no podían creer lo que habían encontrado.
Un indefenso felino había sido dejado en un contenedor de residuos con cinta adherida a diferentes partes de su cuerpo.
El cuello, estómago y piernas estaban forrados con la cinta adhesiva.
Pero no sólo esto, sino que se veían restos de petardos. Alguien había pegado los explosivos en el cuerpo débil del animal y posteriormente lo dejó en el contenedor.
Se desconoce si la intención era que la criatura se encendiera producto del calor o quien lo hizo también pensó en prenderlo con sus propias manos.
El felino no podía ni moverse.
Por fortuna, el animal fue rescatado justo a tiempo y llevado a un centro veterinario en el que los médicos procedieron a quitarle toda la cinta y los petardos.
Charlie, como decidieron bautizarlo, sufrió quemaduras en algunas zonas del cuerpo y lesiones provocadas por la cinta pero su caso no quedó impune.
Tras la denuncia interpuesta por los inspectores de RSPCA, las autoridades de Queensland hicieron un allanamiento en la residencia de un hombre de 20 años, presuntamente implicado en el atentado contra Charlie. En el lugar se encontraron petardos y otros fuegos artificiales, además de narcóticos.
Aunque no se encontraron animales dentro de la propiedad, se halló cinta pegante con restos de pelaje animal. En un teléfono móvil incautado también en la vivienda se encontraba un vídeo que mostraba a otro gato siendo forrado con petardos en su cuerpo.
Esta persona se ensañó con Charlie.
Para los oficiales no hay duda de que dieron con el responsable del acto terrible del cual Charlie fue víctima y todos mostraron un completo rechazo por lo que sucedió.
“Francamente, no tengo palabras. Cómo alguien podría tratar a un animal así y después desecharlo como basura es espantoso. Este nivel de ofensa muestra una falta total de empatía y un nivel de crueldad muy inquietante”, dijo Daniel Young, inspector jefe de QLD de RSPCA.
La organización Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals también está investigando este caso, pues se sospecha que el sujeto no actuó solo. Esperamos la ley sea realmente dura con estas personas que gozan del sufrimiento que infringen a criaturas inocentes. No sólo los animales pueden ser blanco de estos delincuentes.
Cosas como estas no deben tolerarse y sólo las denuncias ayudan a la justicia a detener a estas personas, comparte este caso y rechaza este acto.