No hay nada tan alentador como ver a los animales salvajes en su hábitat natural, disfrutando de la libertad y de la felicidad que supone no tener nada que temer porque su mayor «depredador», el ser humano, permanece lejos de ellos.
Sin embargo, en ocasiones hemos invadido tanto su territorio, que no es poco común que en algunas zonas familias puedan ser testigos de visitas inesperadas, que terminan por quitarles el aliento.
Una mujer en Virginia (Estados Unidos) se quedó en shock al descubrir a un enorme intruso en su jardín
Regina Keller estaba regando sus flores cuando un oso negro entró en su patio trasero. Las temperaturas elevadas a causa del intenso verano obligaron al plantígrado a buscar desesperadamente una fuente para refrescarse.
Y como si se tratara de la versión contraria al popular cuento «Ricitos de Oro y los tres osos», el gigantesco animal no encontró mejor lugar para tomar una rápida siesta que la diminuta piscina de los niños.
Cuando ser de gran tamaño no supone un problema para una vida relajada
Las escenas tuvieron lugar en la casa de Regina, cerca del Bosque Nacional George Washington en Fort Valley, por lo por lo que está acostumbrada a que una gran cantidad de animales, como ciervos, zorros, ardillas, y por supuesto, ¡osos! hagan una parada en su jardín.
Pero lo curioso de esta historia es que la mujer y el oso ya se conocían, según Regina lo relató en su red social. Ni bien lo vio lo reconoció, llevaba 2 años sin visitarla y se sintió totalmente complacida, especialmente porque este oso en particular era el «más grande que había visto en su vida».
El oso negro disfruta de la vista durante unos segundos antes de encontrar la postura perfecta
«¡Definitivamente necesitamos una piscina más grande!», escribió Regina, causando la risa de muchos.
«Deambuló por el patio trasero y se acercó a la piscina y sumergió su gran pata en el agua … y luego se subió y se acostó», agregó.
«Parecía tan contento y renovado»
Entonces la sorprendida mujer no pudo menos que trasladar una silla junto a la puerta para observar y contemplar la imperdible escena que tenía ante sus ojos.
El animalito primero sacó una pata
Luego otra patita
Incluso parecía sonreír ante la cámara
Hasta que quedó profundamente dormido
«Fue agradable verlo y tener mi cámara conmigo para capturarlo», dijo Keller.
Regina no dudó en compartir el invaluable video con sus amigos volviéndose en viral en instantes
Regina Keller ha tomado fotos de la vida salvaje en su patio trasero durante 12 años
Después de que el video se hiciera viral, el Servicio de Parques Nacionales republicó el incidente junto a la leyenda:
«Tímido y reservado, ver un oso es un placer raro para la mayoría de los virginianos»
Hay 900,000 osos negros en los Estados Unidos, de los cuales sólo en Virginia se registran 6,000
Regina estuvo contemplando al oso que permaneció dormido tranquilamente cerca de una hora, hasta que lamentablemente sus nietos llegaron repentinamente con sus perros. Sin que ella pudiera advertirles, los sonidos perturbaron al oso, y huyó.
Es una hermosa historia que Regina jamás olvidará, qué suerte poder tener este video. ¡No te vayas sin compartirlo con tus amigos!