Un espeluznante descubrimiento más nos confirma que nuestro amado planeta Tierra esconde grandes misterios.
La aparición de una extraña criatura en la playa de Merseyside, Liverpool, Inglaterra, levantó sospechas de una presunta visita alienígena a tierras británicas.
La noticia mantiene boquiabiertos a los habitantes de la zona de Ainsdale después de que pobladores encontraran recientemente los restos en descomposición de una enorme y extraña bestia marina de 4.5 metros, que ha sido comparada con un mamut, o incluso con un ser de otra galaxia.
El terrorífico hallazgo ocurrió el miércoles pasado sobre la región conocida como Sefton Coast, siendo apodado la «Anomalía de Ainsdale». Y no es para menos, ya que hasta el momento nadie ha sido capaz de identificar al animal acéfalo, peludo, con aletas y en estado de descomposición.
El cadáver no se parece al de ningún animal conocido a simple vista
Incluso los propios expertos quedaron sorprendidos ante la inquietante escena, ya que el cadáver es sumamente raro y aún no se establece qué clase de ser pueda haber sido.
Sin embargo, para Stephen Ayliffe, asesor principal de la organización Natural England, aunque no está confirmado, pareciera tratarse de una especie antigua de ballena.
“Tenía cuatro aletas que lo hacían parecer muy extraño. Y estaba peludo. Medía aproximadamente 4 metros de largo y tenía huesos que sobresalían por todas partes, que también apestaban. Parecía que tenía algo extra unido, ¿tal vez estaba dando a luz y murió?”, detalló uno de los testigos.
Mientras tanto, solo resta que las autoridades verifiquen, definan e informen a la opinión pública qué tipo de especie animal era. Los lugareños, desconcertados han especulado que se trata de un mamut lanudo, una morsa, una ballena, una vaca, un caballo o un burro.
“Algunas personas piensan que es una vaca o un caballo. Sinceramente, no tengo idea. Mi teoría favorita es que se trataba de un mamut lanudo o un alienígena que aterrizó en la Tierra por accidente”, dijo una mujer quien también observó el hallazgo.
Pues sí, y casi parecía un elefante también. La mujer de 32 años, quien pidió permanecer en el anonimato, dijo que los restos olían tan mal que casi la enfermaron. Confesó que no pudo acercarse demasiado debido al hedor y al gran cúmulo de moscas alrededor del cuerpo.
“No me acerqué demasiado porque había muchas moscas y apestaba. Cometí el error de ir a favor del viento mientras me abría paso y casi vomito”, dijo.
Añadió que un funcionario de la Natural England fue a inspeccionar los restos, pero no pudo moverlos solo.
Al mismo tiempo, se ha intentado contactar a varios biólogos marinos de la Universidad de Liverpool para que hagan las investigaciones pertinentes para esclarecer el misterioso y anómalo descubrimiento que mantiene a todos a la expectativa.
Comparte esta increíble historia con tus amistades más cercanas y tus seres queridos, observa las imágenes de los misteriosos restos y saca tus propias conclusiones acerca de la verdadera naturaleza de esta extraña presencia en playas inglesas.