Aunque suene algo cliché, parece que aún en estos días es necesario repetir más que mantra budista la frase “los animales no son un objeto”.
Seguro ya te lo han dicho pero algunas noticias dejan en evidencia lo fácil que esto puede olvidársele a cualquier ser humano, y es que la vida entre la risa y el abuso resulta tan delgada en nuestros días que es importante recordarlo.
Y cuando surgen casos como el siguiente es casi una obligación hacerlo.
Desde Lochgelly, Escocia, está circulando un vídeo que deja en evidencia el trato cruel que unos dueños dieron a su mascota y lo peor no son sólo las imágenes, sino la polémica que se desató alrededor de la grabación.
Parece que estos “humanos” decidieron sacar a pasear a su mascota del modo más burdo. Mientras ellos van en un automóvil en movimiento, bien protegidos del frío en un día lluvioso, el perrito camina a un borde de la carretera sobre el pavimento mojado.
¿Acaso no pensaron en lo peligroso que podía ser?
Es evidente que a la criatura no le resulta para nada gracioso ese modo de pasearlo, al contrario se le ve inquieto y asustado. Aunque el automóvil no va a gran velocidad, no se puede comparar los pasos del can con el automotor, así que éste lucha por mantener el ritmo.
Los dueños mantienen sujetos al perrito a través de una correa para pasear que parece salir desde la ventanilla, el copiloto es el encargado de “pasear” al perro.
En algún momento el can se sobresalta al ver que una de las ruedas se acerca a él. Como es evidente la criatura se asusta ante el peligro de poder ser arrollado.
El perro termina en la grama para alejarse del automóvil.
Tras las numerosas críticas que recibió el vídeo en redes sociales, las autoridades de protección animal decidieron intervenir y hacer caso a las denuncias que se hacían sobre el hecho. En el vídeo original queda registrada la placa del automóvil que se utilizó para sacar al perro, así que los responsables no pudieron huir de la justicia.
Quien hizo la grabación aparentemente fue el conductor de un automóvil que iba justo detrás del vehículo implicado y decidió registrar el insólito momento.
¡Pobre criaturita asustada!
Los escoceses se caracterizan por ser personas afables y de buen temperamento pero para los abusadores no existe nacionalidad que valga, y como en otras partes del mundo ocurren este tipo de actos.
Lo bueno es que los oficiales decidieron intervenir y que quien presenció el momento no se quedó callado y decidió hacerlo público.
Esta es la evidencia del repudiable acto.
En las redes hay quienes optaron por sólo reírse de la “ocurrencia” del dueño del perro, catalogándolo de holgazán, pero las cosas hay que llamarlas como son y este tipo de abusos no pueden permitirse. Cuando solapas estas conductas por parecerte graciosas, terminas restándole valor al sufrimiento que se le infringe a estas criaturas y ellos no merecen esto.
Es necesario denunciar cada vez con más fuerza, comparte esta noticia y por favor no apoyemos estas conductas ¡Todos los animales se respetan!