Los corderos, las ovejas y los carneros pertenecen a la categoría de ganado ovino, que como no podía ser de otra manera viene del latín “ovis”, que significa oveja, pero además son rumiantes, es decir que vuelven a masticar el alimento después de haberlo tragado y depositado en el estómago.
Además, son unos de los animales más tiernos del Reino, inofensivos y dóciles, no tienen mecanismos de defensa ante algún depredador, no son especialmente rápidas para huir. Se trata de seres cuya vulnerabilidad hace que queramos abrazarlas para protegerlas del peligro.
Y esto lo saben muy bien los dueños de un café ubicado en Corea del Sur, en el que sus trabajadores se desviven porque las ovejas que pueblan el recinto estén siempre bañadas y de punta en blanco, hermosas.
Se trata del Thanks Nature Café, ubicado en Seúl, la capital del país, uno de los cafés para interactuar con animales más antiguos de la ciudad, donde los clientes pueden beber infusiones calientes mientras acarician a todo tipo de adorables animales de corral, siendo las ovejas la principal atracción del lugar.
“Es como si su existencia fuera para ser cuidada y protegida por nosotros. Me encanta su majestuoso pelaje, que tras días en la naturaleza y tras moverse y revolcarse en la tierra, termina quedando sucio y áspero”, dijo una visitante.
Normalmente, los granjeros y agricultores no advierten tanto la necesidad de mantener la buena higiene de estos ejemplares ovinos, pero este café los cuida con muchísimo entusiasmo y dedicación, lo que da como resultado ovejitas encantadoras a la vista y con un pelaje tan esponjoso y blanco que provoca apretar y rodear con nuestros brazos.
Lee Kwang-ho, el propietario del café siempre se ha preocupado hasta por el mínimo detalle al respecto. Tan solo basta observar las imágenes de las dulces ovejitas para que inmediatamente nos den ganas acariciarlas al calor de un buen té.
“Este es uno de los cafés más particulares y lindos del mundo”, comentó un cliente
Desde la página dedicada a los viajeros de todo el mundo, Smart Travel, han secundado esa misma reputación que, tras ver a sus peludas protagonistas es más que entendible. Es increíble lo mucho que puede embellecerse una oveja tras darse un largo y refrescante baño.
Las cafeterías con animales están muy de moda en varios países de Asia. En Japón, de hecho, además de ovejas, gatos y conejos, ahora existen también bares donde los clientes pueden interactuar con búhos y serpientes exóticas.
Sin embargo, a pesar de que estos establecimientos mantienen sus cortinas cerradas, resulta evidente que el contacto con las personas puede provocar un gran estrés a los animales y que no les permite actuar con normalidad.
De la misma manera, los bares y cafés no son el hábitat más adecuado para los animales no humanos. Los establecimientos que los exhiben como reclamo pueden fomentar el tráfico de estas especies y la creencia de que todos pueden ser convertidos en animales domésticos.
Comparte esta historia con tus seres queridos, y si eres un turista que no quiere fomentar el cautiverio de los animales salvajes, te recomendamos que no acudas a estos negocios.