Es posible que si vemos algún animal salvaje nuestro instinto de supervivencia se active y queramos resguardarnos en un lugar seguro, recuerda que nunca hay motivos para agredir ni molestar a un animal que solo siente curiosidad al ver algo ajeno a su entorno.
Lo correcto es alejarse lentamente y buscar refugio. Esto fue exactamente lo que hizo Christian Pondella, cuando recientemente recibió un visitante inesperado en su casa ubicada en las montañas de California.
Un gran oso salvaje sorprendió a Pondella y a toda su familia.
Pondella se encontraba en la terraza cuando de repente vio que un gran oso salvaje se acercaba sin ninguna intención de detenerse.
El gran mamífero estaba un poco ansioso por presentarse ante sus nuevos vecinos. Pondella comenta al respecto:
¡Caminó por la terraza trasera mientras yo estaba sentado hablando por teléfono!”
Desde luego que el instinto de Pondella fue resguardarse en su casa y esperar que el oso se fuera, sin embargo, las acciones del hombre parecieron una sutil invitación para el gran oso quien evidentemente confundió el mensaje.
Al parecer, el oso pensó que Pondella lo había invitado a pasar y se quedó un buen rato en la terraza intentando comprender lo que estaba sucediendo.
El gran oso tiene una gran mancha blanca en su pecho, cuenta una leyenda que este tipo de osos son muy amistosos.
El oso tenía tanta curiosidad que incluso se quedó mirando por la ventana al ver que no le daban la bienvenida que esperaba. Pondella y su familia veían cómo el curioso oso rompió la ventana e insistía en entrar mientras intentaban alejarlo diciéndole “shoo”.
El hombre publicó el «zooorprendente» video en su cuenta de Instagram dejando a todos maravillados con lo increíble que es la madre naturaleza y cómo actuarían algunos animales según como los trates. Al pie del video escribió:
«Recibimos la visita de uno de nuestros vecinos, aparentemente no le gusta nuestra puerta de entrada y no sabe lo que significa ´shoo´”.
Afortunadamente, nadie salió lastimado de este inusual y sorprendente encuentro. Después de todo, el oso comprendió que Pondella y su familia no lo querían en casa y tras varios intentos de querer entrar el oso se marchó en busca de nuevas aventuras.
Pondella comentó al respecto:
«Finalmente se fue y todo estuvo bien. No es raro tener osos en nuestro vecindario pero siempre es genial cuando ves uno”.
Es probable que Pondella necesite una nueva ventana, pero al final debemos comprender que el oso forma parte de esa comunidad y llega a ciertos lugares aunque no sea de la manera más tranquila.
El oso se marchó sin causar mayor dañó aunque sí dio un pequeño susto a la familia.
Si bien este gran hombre actuó con buena intención y no hizo nada agresivo contra el curioso animal, no podemos negar que su hábitat natural ha sido invadido, por lo tanto, tienen que buscar comida por otros medios. Este oso no parecía agresivo, quizá era un oso amistoso que solo quería saludar o buscaba algo de comida.
Recordemos que este hermoso planeta todos podemos coexistir respetando el espacio de aquellos animalitos que no tienen voz para defenderse. Seamos seres conscientes y amantes de los animales. ¡Compártelo!