Muchos animales salvajes son víctimas de una cruel industria que los saca de su hábitat natural para tenerlos a su merced, vulneran sus derechos para lucrarse a través de ellos.
Los zoológicos, parques acuáticos y los circos son parte de ese sector que ofrece “entretenimiento” con ejemplares de diversas especies cautivos y muchas veces en condiciones deplorables.
Kaavan es un elefante macho de 35 años que vive solo en cautiverio en un zoológico de Pakistán, Saheli, su compañera, falleció en 2012 y desde entonces su salud emocional se vio gravemente afectada.
Además de las consecuencias del encierro, se enfrentó a un estrés postraumático asociado al duelo de la pérdida de su única compañía, padecía letargo y reacciones agresivas.
Los activistas denunciaron su situación, era injusto que Kaavan permaneciera en una situación tan deplorable sin que nadie abogara por su derecho a ser libre, a estar en su hábitat rodeado de otros de su especie.
Hasta que finalmente, una orden judicial emitida por el Tribunal Superior de Islamabad dictaminó que el elefante fuera trasladado a un refugio en el que pudiera deambular libremente.
Después de 35 años viviendo solo en el zoológico, Kaavan podrá tener una nueva oportunidad de recuperar la felicidad.
El elefante nació en Sri Lanka en 1985 y fue ofrecido como un regalo a Pakistán para promover las buenas relaciones bilaterales entre las dos naciones.
Desde ese momento Kaavan vive en el zoológico de Islamabad que era conocido anteriormente con el nombre de Marghazar, el lugar no le ofrece el elefante las condiciones necesarias para garantizar su salud y bienestar.
En el año 1990, Kaavan conoció a Saheli, ambos se convirtieron en el apoyo del uno para el otro, pero cuando ella murió él estuvo encadenado durante los siguientes tres años.
Aunque su corazón se quedó devastado, le arrebataron la poca libertad que tenía sometiéndolo a más sufrimiento. Gracias a la presión de los medios de comunicación y usuarios en las redes sociales el zoológico accedió a quitarle las cadenas.
Ahora los responsables del zoológico liberarán a Kaavan, aunque en Pakistán no hay un espacio adecuado para él, eligieron un refugio de elefantes en Camboya donde podrá tener el hogar que merece.
Los expertos aseguran que es un lugar adecuado que cuenta con las instalaciones, atención y condiciones necesarias para su salud.
Después de una intensa campaña en la que más de 40 mil personas firmaron para exigir la liberación del elefante con el apoyo de figuras del mundo del espectáculo, finalmente se logró el objetivo.
Está comprobado que, para un elefante, y para cualquier otro animal, vivir cautivo en un zoológico puede implicar un grave riesgo para su salud y afectar drásticamente su comportamiento.
Han surgido muchos cuestionamientos sobre cómo trasladarán a Kaavan desde Pakistán a Camboya, la logística del viaje debe planearse en función a su delicado estado emocional, ya que podría ser causa de mucho estrés.
Chris Draper, jefe de bienestar animal y cautiverio de la Fundación Born Free, resaltó a un medio local que es una grandiosa noticia que Kaavan recupere su libertad.
“Cualquier santuario debe ser un santuario genuino, donde el animal disfrute del espacio, de la atención adecuada, la compañía de otros ejemplares de su especie y una vida libre de cadenas”, dijo Draper.
Es muy triste que en el lugar donde Kaavan nació, en Sri Lanka, la mayoría de los elefantes sobreviven cautivos encadenados toda su vida limitando su movilidad y causándole serias lesiones.
Celebramos que por fin se ha hecho justicia, ningún animal merece ver su derecho a ser libre vulnerado. Comparte esta noticia.