El Covid-19 ha cobrado la vida de más de 674 millones de personas en todo el mundo y esto sin duda ha destrozado el corazón de muchísimas personas, pero no sólo los humanos somos capaces de sentir pena por la partida de un ser querido.
Los animales también sienten pena por tener que despedir a quien tanto han amado y un perrito en Perú es la clara demostración de esta realidad.
Un dálmata llamado Colo perdió a su compañero de más de 7 años y su reacción el día del velorio sorprendió a toda la familia. Su dueño es una más de las vidas que ha cobrado esta terrible enfermedad, el hombre murió de forma repentina a causa del coronavirus y nadie en su casa estaba listo para despedirlo.
Colo tampoco quería despegarse de él y lo acompañó hasta el último minuto.
Fran Quevedo, de la ciudad de Talara en Perú, adoptó a Colo cuando era sólo un cachorro y desde entonces se hicieron inseparables. El hombre y el dálmata hacían todo juntos, por eso la partida del dueño ha sido un duro golpe para la criatura que no entiende por qué su dueño no podrá regresar más.
El día del velorio de Fran, Colo tenía tanta tristeza al ver las lágrimas de toda la familia y sentir la ausencia de su compañero que al ver el ataúd en el que yacía el cuerpo de Fran, corrió a subirse a él.
No fue ninguna travesura, sino el primer impulso al saber que allí estaba su papá.
La familia quedó sorprendida por la reacción de Colo y no sabían cómo sacar al perro del lugar, de algún modo ellos compartían el mismo sentimiento del dálmata y no querían dejarlo ir.
“Cuando abrieron el vehículo, el perrito no aguantó más e ingresó. Después se subió féretro. Lo olfateaba y no quería bajarse de allí”, comentó una pariente del fallecido.
Un familiar tuvo que sostener a Colo para poder continuar con el acto fúnebre, pues el perrito se resistía a alejarse del ataúd.
“Lo acompañó hasta lo último. Lo han tenido que sostener hasta que el féretro ingrese a la fosa”, indicaron los familiares.
Ya sea el olfato o inteligencia de la criatura lo que lo guiara hasta el preciso lugar en el que estaba su dueño, lo cierto es que el gesto conmovió a todos y al saberse el caso en las redes no ha dejado de sorprender.
Los perritos son seres realmente leales por eso no nos extraña que este animal se haya resistido a abandonar a su dueño. Ahora la familia ha decidido quedarse con Colo y en honor a Fran asegurarse de brindarle todas las atenciones y darle mucho amor pues eso precisamente hubiese querido el difunto.
El amor no sabe de especies y la muerte no puede romper los verdaderos lazos, comparte la historia de Colo y sorprende al mundo con su inesperada reacción.