Hay criaturitas que nacen con personalidades muy marcadas y pese a que pasen los años parecen no cambiar y Pip es una de ellas. Este pequeño perrito no tiene tamaño suficiente para el humor que lo caracteriza.
El peludo tiene 17 años y desde que estaba bastante cachorro ha vivido con su dueña Abbey Cyester, quien ha revelado una faceta poco amistosa de su mascota.
Nadie creería lo que es capaz de hacer esta almita.
Aunque la mujer ame a su hijo canino y este le acompañe a todas partes, la hora del baño no ha dejado de ser una verdadera pesadilla ¡Sí! Pip responde al cliché de que los perros odian el baño y es que después de cada aseo la criatura pondrá las peores de las caras a su mamá.
Aunque el pequeño no sea agresivo, sí hace unos berrinches tremendos.
Pip huye cuando sabe ha llegado el día del baño y Abbey debe ir tras él. El perrito no la muerde pero sí le ladra, llora e implora a mamá que lo deje tranquilo. Sus ruidos pueden oírse por toda la casa.
«Pip SIEMPRE ha odiado los baños, y siempre ha sido muy expresivo al respecto. Un berrinche cada vez que se baña», dijo Abbey Cyester.
La cara de Pip después de su aseo.
La mujer explica que su peludito es bastante inteligente y vocaliza como otros animalitos. Si bien no puede hablar, entre tantos ruidos, Abbey le entiende perfectamente lo que desee comunicarle.
«Siempre hemos disfrutado haciendo que Pip ‘hable’, así que le pregunto cómo estuvo su día, qué hizo ese día, pidiéndole que nos diga por qué está molesto, etc. Siempre ha sido muy vocal y este pequeño sonido de delfín (acompañado de chillidos y chillidos hilarantes), ha sido su grapa vocal de toda la vida», dijo Cyester.
Abbey suele bañar a Pie una vez por semana y ya se ha acotumbrado a los berrinches durante y después del baño. Los días siguiente al aseo, la mujer hace de todo por recuperar el afecto de su mascota, ya que parece tiene a un perrito algo rencoroso.
«Pip definitivamente guarda rencores muy visibles después del baño. Aunque él me amará incondicionalmente, no importa lo que haga, es muy claro ver la expresión de su rostro y la obvia cabeza gira y se burla por siempre unos tres días después del baño», dijo Cyester.
The attitude here is real. How dare I bathe him in warm water and give him a face & body massage, followed by a blow-dry and brush sesh, an entire day of cuddling in warm blankets, and catering to his every need. The nerve. 3.6 lbs lbs of anger.
Publicada por Abbey Cyester en Jueves, 2 de julio de 2020
Es claro que Abbey tiene a una mascota bastante caprichosa pero pese a todo es su gran felicidad. Pip y ella tienen muchos recuerdos juntos, desde viajes hasta días de playa en el que han surfeado e incluso paseos en Kayak. Cuando de diversión se trata pues el perrito no pone objeción pero la hora del baño sigue siendo el botón que enciende sus más grandes berrinches.
La amistad se trata de comprensión y vaya que Abbey la ha tenido con Pip, comparte esta dulce historia y coméntanos qué clase de berrinches hace tu mascota.