Zoey tenía tan solo dos días de nacida cuando fue abandonada en la puerta de un refugio en Las Vegas junto a su hermanito. Pequeñitos y muy débiles necesitaban de toda la ayuda del personal para poder ganar esa gran batalla.
Patricia Lika es una voluntaria de acogida y quien dio el primer paso para brindarles los cuidados de crianza que necesitaban los peluditos.
Zoey es un pequeño esmoquin de ojos azules.
A pesar de hacer todo lo posible, el hermano de Zoey estaba muy débil y finalmente perdió la pelea.
Sin embargo, la pequeña sobreviviente estaba dispuesta a dar lo mejor y sorprender a sus cuidadores. Tenía un increíble espíritu de lucha, Lika comenta al respecto:
«Zoey continuó prosperando. Se hizo más fuerte y estaba aumentando de peso a diario. Desde el principio, fue una de las crías de biberón más fáciles que he tenido”.
Desde los primeros días de su llegada demostró un gran entusiasmo por la comida, tan pronto como su cuidadora llegaba con una jeringa para alimentarla, Zoey se arrastraba con todas sus fuerzas hasta donde estaba el biberón y comía ansiosamente todo lo que le dan.
Al principio solo pesaba 78 gramos.
Después de unas semanas Zoey pudo abrir sus ojos y contemplar todo aquello que le rodea, desde entonces encuentra mucho más rápido su botella de biberón.
Tiernamente, Zoey va dando pequeños pasos cargados de mucha esperanza por parte de quienes han presenciado su notable cambio. Su cuidadora comenta:
«Ella es muy feliz y le encantan las galletas para bebés. También le encanta darse la vuelta y frotarse el vientre. Creo que secretamente espera eso después de cada biberón”.
Esta adorable gatita está sacando su fuerza interior, ahora que ya está un poco más estable Lika le ha presentado a su asistente canino, quien tiernamente cuida y sigue de cerca cada paso que da la valiente Zoey.
Rápidamente, la gatita se siente cómoda con su nueva amigo e intenta subirse o estar debajo de él todo el tiempo pensando que es otro gato.
Su nuevo amigo incondicional se llama Milo.
Zoey ya tiene la fuerza suficiente para caminar por sí sola, es una gatita muy curiosa que le encanta explorar cada rincón de la casa.
Por suerte, Milo está a su lado y se asegura de cada paso que da.
«Es extremadamente juguetona y le encanta tener compañía cerca. Es una bebé muy alegre y feliz”.
La pequeña esmoquin ha sorprendido a todos con su valentía, con sus ojos grandes y brillantes conquista el corazón de Patricia.
Ama estar en la cama de su madre de acogida, desde ahí le encanta disfrutar de todos los cuidados que recibe diariamente.
Zoey significa vida en griego.
Aunque tuvo que enfrentar días muy difíciles, gracias al amor y la atención que recibió logró superar la etapa más difícil.
«Es exactamente lo que todos necesitamos en este momento. Es una felicidad tan pura y simplemente maravilloso”.
Zoey aún es muy pequeña pero tiene el corazón de un guerrero. Aún le queda un largo camino por recorrer pero estamos felices que haya logrado ganar la batalla.
En cuanto tenga la edad suficiente será dada en adopción. Por ahora, sigue disfrutando de toda protección y el amor que le brindan su amigo canino y su persona favorita.
Aquí puedes conocer más detalles del gran viaje de esta diminuta luchadora:
Historias como estas nos confirman el importante rol de todos los centros de rescate. Apoyemos al refugio más cercano y seamos parte de esa segunda oportunidad que muchos peluditos están esperando. ¡Comparte!