Algunos perritos poseen un gran sentido de ubicación, a ellos sólo les basta visitar alguna vez un lugar para que en la segunda ocasión den señales de que ya conocen el camino. Por ese motivo hay humanos que dejan a sus peluditos tomar paseos cortos alrededor de las casas, pues confían en las habilidades para regresar de nuevo al hogar sin ningún inconveniente, aunque esto no sea lo ideal.
Este amiguito es uno de estos perritos habilidosos.
Pero en el caso de un Bull terrier cachorro que vive en la provincia de Samut Prakan (Tailandia) no sólo hablamos de un gran sentido de ubicación sino de una majestuosa inteligencia. Al parecer para el perrito color negro cuando algo le falla, sabe exactamente cómo resolver cualquier problema y su gran hazaña así lo demuestra.
Este pequeñín salió de su casa sin que su mamá lo notara para dar un paseo pero no supo cómo regresar, sin embargo ideó un plan extraordinario para volver a su hogar.
Su historia salió a la luz gracias a la veterinaria que la compartió en sus redes.
El perrito decidió emprender la aventura hasta el centro veterinario en el cual su mamita suele hacerle sus controles. Él ya había estado en el lugar un par de veces para sus vacunas y recordó perfectamente el camino, así que llegó a la puerta del lugar sin mayores complicaciones.
La veterinaria y todo el equipo del lugar quedaron asombrados al descubrir la hazaña de este pequeño. El perro llegó hasta la entrada y comenzó a golpear el cristal de la puerta y hacer señas para que lo dejaran entrar. Después de un par de minutos, su insistencia parece haber dado frutos pues alguien pudo reconocerlo.
Cuando la mujer reconoció al perrito no pudo contener la emoción.
La veterinaria vio los ojitos negros del amiguito y supo exactamente de quién se trataba, el perrito era uno de sus pacientes, así que asombrada decidió llamar a la dueña para avisarle que el can estaba en las instalaciones del centro veterinario.
Según explico la responsable, llevaba todo el día intentando localizar al animalito en las inmediaciones de la casa después de que éste no regresara de su paseo matutino.
Para este pequeño tuvo que ser un alivio volver a un lugar conocido.
Posiblemente el perro haya tomado algún camino diferente y terminó desorientado pero su astucia y memoria le sirvió para resolver rápido el problema, pues viajó hasta que su veterinaria lo auxiliara.
Para algunos el asunto no fue más que una simple coincidencia, mientras que la dueña apuesta por la inteligencia de su mascota. Sea como haya sido, lo importante es que el perrito no pasó a ser un número más entre las mascotas desaparecidas y pudo reencontrarse con su amorosa dueña.
Estos peluditos nos sorprenden cada día más con sus ocurrencias, comparte esta historia y envíale tus bendiciones a este inteligente animalito.