La crisis del coronavirus se ha convertido en un llamado de alerta a la manera en que nos relacionamos con nuestro ecosistema.
A partir de las sospechas de que el virus se había originado en un mercado húmedo de Wuhan, muchos países empezaron a reforzar sus leyes sobre el consumo de animales.
Se estima que en Corea del Norte se comen cerca de un millón de perros al año
Por desgracia, hay algunos gobiernos que han decidido promover todo lo contrario. Medios locales norcoreanos aseguran que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, invitó a los ciudadanos a vender perros a los restaurantes y autoridades para poder solventar la escasez de comida.
“Las autoridades han ordenado que los funcionarios compren los perros y los envíen a Pyongyang”, aseguró un portavoz desde la capital de Corea del Norte.
En este país, muchas personas guardan la costumbre de consumir carne de perros. Hay quienes aseguran que incluso es “beneficiosa” para combatir el calor. Sin embargo, esto ha ido decayendo los últimos años porque cada vez hay menos personas que se dediquen exclusivamente a la cría de perros.
Según Kim Jong-Un la carne de perro es un superalimento que combate enfermedades
Para desgracia de los peluditos, el gobierno ha incentivado a que todos entreguen y vendan cualquier perro e incluso ofrecen recompensas a quienes hagan tan terrible acto de crueldad.
Algunos suelen vender los perros en restaurantes especializados en preparar este tipo de carne.
El Gobierno está pagando altas sumas de dinero por los perros que pesen más de 15 kilos
Otros, en cambio han comenzado a venderlos directamente a los oficiales a cambio de una promesa de que en un par de meses les entregarán paquetes de comida.
La escasez de comida en la zona ha resultado tan devastadora que muchos están dispuestos a sacrificar a los perritos que eran sus mascotas o a cualquiera que encuentren en su camino.
“El Gobierno no está pagando por los perros en efectivo. Los funcionarios prometieron que pagarían a los dueños de los perros con un certificado que asegura que les darán arroz o aceite el 10 de octubre”, aseguró de la fuente de Pionyang.
Mientras tanto, los dueños de múltiples restaurantes fuera de la capital se encuentran alzando la voz porque todos están vendiendo los perros a los funcionarios del Gobierno y no a ellos.
Tan sólo una semana después de esta deplorable medida, el precio de los perros ha aumentado por los cielos y también ha comenzado a escasear.
En 7 días los funcionarios del Condado de Pakcon compraron tal cantidad de perros que enviaron más de 700 kilos de carne a la capital
Alcemos la voz en contra de estas medidas tan inhumanas y dolorosas. Ningún perrito merece perder la vida de una manera tan terrible, mucho menos ser entregado por quienes se supone debían quererlo como a un miembro más de su familia.
Une tu voz a favor de los que no la tienen y comparte esta nota para denunciar lo sucedido. ¡Los perritos de Corea del Norte necesitan ayuda!