Desde hace años, las personas se han formado una idea sobre los perritos pitbulls verdaderamente injusta. Muchos aseguran que son agresivos pero la verdad es que son animales inocentes que muy pocas veces reciben un trato amoroso por parte de los humanos. Sin embargo, Jason Flatt les ha dado una oportunidad y nos demuestran lo especiales y cariñosos que pueden llegar a ser.
“Todos asumen que estos perros son como monstruos. Los monstruos hemos sido los humanos al permitir que sufrieran tanto daño”, dijo Jason.
Jason es un joven que ha dedicado casi toda su vida a salvar a los pitbulls. Cuando era muy pequeño, su familia tenía un perro de esta raza y no tardó en volverse su mejor amigo.
Años después, cuando Jason tuvo que enfrentar la dolorosa partida de su hermano, pensó que jamás lograría recuperarse de la enorme tristeza que sentía.
Jason vive en el estado de Georgia, en los Estados Unidos.
Decidió adoptar a un pitbull cachorro que necesitaba de hogar con urgencia y fue entonces cuando descubrió que ese era su propósito en la vida. Para prepararse, Jason comenzó a trabajar como voluntario en los refugios de animales y decidió investigar todo sobre los pitbulls.
“Todos ellos tienen un pasado. Eso no nos importa. Sólo queremos concentrarnos en que su futuro sea mejor”, asegura Jason.
Constantemente se daba cuenta de que las jaulas en donde estaban estos peluditos tenían una enorme X para indicar que pronto serían sacrificados. Los pobres no contaban con una verdadera oportunidad para encontrar una familia.
“Le decía a la gente que quería hacer un refugio especializado para pitbulls. Todos me dijeron que no lo hiciera, que iba a fallar. Eso sólo me dio más ganas de continuar con mi sueño”, dijo Jason.
Por ahora, Jason cuenta con decenas de pitbulls que cuida en su casa pero se encuentra realizando las diligencias finales para inaugurar un refugio para perritos pitbull. En este maravilloso lugar, cada perrito tendrá un espacio de 12 metros que tendrá zonas verdes y un área de cemento.
En total el santuario cuenta con 18 hectáreas.
Allí tendrán la posibilidad de salir cada que vez que lo deseen para disfrutar del resto del lugar. La mayoría de estos perritos vienen de un pasado verdaderamente trágico y no caben en sí de alegría cuando se topan con humanos dispuestos a cuidarlos y a tratarlos con amor.
El refugio tendrá una piscina para perros, área de juegos interior y el área de cuidados veterinarios.
Jason suele hacer todo lo posible para que los peludos consigan un hogar. Si alguno no encuentra familia definitiva, podrá vivir tranquilamente junto a Jason en un lugar lleno de peludos, travesuras y mucho amor.
La labor que está realizando Jason no es nada sencilla pero resulta vital para poder ayudar a estos perritos y luchar contra los injustos estereotipos de los pitbulls. ¡Compártela!