Tener animalitos en casa o niños pequeños, y una piscina cerca, puede ser una de las cosas que los adultos más cuidado deben tener. Nunca sabemos lo que en cuestión de segundos puede suceder, peor aún si hay criaturas discapacitadas de por medio.
Si existe una verdadera expresión de amor y diversión es la de los perritos. La mayoría de las veces, apuestan por llenar de alegría la vida de sus personas favoritas independientemente de los obstáculos que puedan tener; como sucede con este golden retriever llamado Lion.
Para este perrito no hay límites si de diversión se trata.
Lion es un perrito especial, padece de cáncer y está en silla de ruedas, esto hace que sus movimientos sean más fáciles y pueda llegar a tiempo para formar parte de la diversión que tanto le gusta.
Lion es un perrito muy juguetón, a pesar de su enfermedad nunca ha dejado que esto sea un límite y siempre está dispuesto a asumir nuevos retos por muy difíciles que parezcan.
El cáncer inmovilizó parte del cuerpo del perrito, por lo que fue necesario adaptarle una silla de ruedas.
El valiente perrito de 11 años vive en Río Janeiro, Brasil, pasa sus días al lado de una familia amorosa que no lo ve como un perrito diferente, sino como uno muy especial que junto a su fiel compañera de aventuras, otra perrita llamada Taiia, comparten momentos únicos y hacen que los días sean realmente mágicos.
Por años esta dulce pareja ha llenado de amor y diversión cada lugar que visitan.
Recientemente, en medio de un día soleado, Lion sorprendió a su familia al zambullirse en la piscina donde se encontraba su fiel compañera disfrutando del agua.
Desde luego que no podía dejar pasar por alto tanta diversión, por lo que decidió lanzarse a la piscina aun cuando tenía la silla de ruedas.
La pareja tiene una cuenta en Instagram donde su familia comparte tiernas fotos y divertidos vídeos.
Monica, quien es una de sus personas favoritas, intentó detenerlo pero al verlo tan decidido sospechaba lo que iba a suceder.
Lion solo quería estar en la piscina con su amiga Taiia sin importar lo que sucediera con la silla de ruedas. Solo había algo que se interponía entre Lion y un salto a la diversión, una silla al borde de la piscina.
Deseamos que Lion viva muchos años más para que siga disfrutando de todo lo que le rodea.
La mujer al ver que no podía detenerlo lo ayudó quitando la silla que estaba al borde de la piscina.
Lion hizo casi un salto mortal hacia la piscina y dio rienda suelta a la diversión junto a la dulce Taiia:
La escena fue grabada por la dueña de este par de peluditos, a quien se le escucha en el fondo riéndose cuando ve al valiente golden saltar con una sonrisa en su rostro sin importarle lo que pudiera suceder.
Lion, a pesar de estar en silla de ruedas, ha demostrado que sigue siendo un gran nadador.
Lion vive el presente y solo quiere divertirse.
Tan pronto como toca el agua solo basta ver su rostro para comprobar que en efecto, disfruta estar en la piscina al lado de Taiia. El vídeo fue compartido en Instagram, hasta la fecha más de 100 mil personas han disfrutado de sus acciones.
No es de extrañar que se haya vuelto viral, sus travesuras juguetonas, la manera en cómo se complementan y se divierten los hace una pareja única y definitivamente, amada por todos.
Lion nos ha demostrado que no importan los obstáculos que debamos enfrentar, depende de nosotros tener buena actitud y hacer de lo normal algo extraordinario. Hagamos posible que más personas disfruten de su increíble habilidad para divertirse.