Cuando nombramos algún perrito nuestro pensamiento inmediato lo asocia con seres fieles cargados de infinito amor. Ellos, sumamente sensibles, saben reconocer en el otro por muy distinto que parezca, un amigo incondicional.
Esta es la historia de Foxtrot, una perrita bastante grande que siempre trata a los niños y animales más pequeños que ella con bastante respeto y cuidado.
También la llaman Foxy de cariño, tiene 3 años de edad.
Esta gigante ama ser amiga de los más pequeños, al parecer sabe que su tamaño es superior y se acerca con total cuidado hasta ganar su confianza. Rachel Koscelek es la madre de Foxy, al respecto comenta:
«Ella es una perra muy grande y se asusta fácilmente. Foxy ama a los niños y se quedará quieta cuando vengan a acariciarla, casi como si supiera que son pequeños”.
Foxy es una Terranova labrador originaria de la isla Newfoundland, son uno de los perros de rescate más populares, gracias a su pelaje impermeable soporta temperaturas bajo cero.
Es este mismo abundante y grueso pelaje, el que hace que Foxy quiera pasar gran parte del día descansado sentada en el piso freso del garaje, o bajo la sombra de los árboles del patio trasero.
Esta raza es conocida como “el gigante gentil”.
Fue así como conoció a un pequeño sapo al que llamaron Frogo, sin pensarlo este pequeño anfibio se convirtió en el mejor amigo de la gigante Foxy. El primer encuentro entre estos dos seres tan distintos agitó el corazón de los familiares que contemplaban a la curiosa perrita acercarse al sapo, temían que algo malo sucediera.
Sin embargo, nunca imaginaron que surgiera una linda amistad al punto de parecer comprenderse uno del otro. Koscelek comenta:
«Una noche, estábamos sentados afuera y apareció un sapo, y Foxy saltó y corrió hacía él. Pensé: ´Oh, no, ella va a lastimarlo´. Pero se quedó allí mirando al sapo durante un buen rato. ¡Finalmente, Foxy se acostó a su lado y se quedaron allí sentados!”
Desde entonces, Foxy y Frogo son amigos inseparables. Todas las noches cada uno sale a su lugar de encuentro y tienen “reuniones especiales”.
La tierna perrita casi siempre saca una de sus patas delanteras al frente como esperando ser saludada por su nueva pequeña amiga. Por muy extraño que parezca, sus familiares afirman que pareciera haber algún tipo de comunicación entre los dos animalitos.
«Por lo general, son alrededor de las 10:30 p.m o las 11 p.m cuando el sapo sale. Realmente parece que Foxy no quiere nada más que sentarse y disfrutar del aire nocturno con su nueva amiga”.
Cada noche estos dos animalitos se reúnen por largo tiempo, felices de compartir y divertirse a su manera. Foxy, sin duda, es una gigante gentil que reconoce en los más pequeños la oportunidad de compartir y amar sin posturas raras ni apariencias engañosas.
Foxy sabe disfrutar de las cosas bellas de la vida al lado de quienes ama. Tú también puedes compartir grandes historias que inspiren a otros a contemplar lo que nos rodea. ¡Comparte!