Muchas veces, rescatar a un perrito en apuros puede ser más difícil de lo que imaginamos. Los rescatistas están dispuestos a hacer cualquier cosa para salvar la vida de un peludito y en ocasiones eso significa realizar viajes impensados y a toda velocidad para poder llegar a tiempo.
Kim Cooling recibió una llamada sobre un perrito salchicha que se encontraba en los huesos en Sri Lanka.
“Fue una carrera contra el tiempo. Parecía que sólo podría sobrevivir por uno o dos días”, explicó Julia, la hermana de Kim.
Un turista lo había encontrado allí y no había podido hacer más que dejarle algo de agua y alimento. Sin embargo, contactó a Kim con la esperanza de que ella lograra salvarlo.
“Se notaba que este perrito había sido la mascota de alguien. No sé cómo pudieron dejarlo atrás sin más”, se lamentó Kim.
No sería tarea sencilla, Kim se las ingenió para buscarlo, había que llegar muy rápido ya que la situación del pobre perrito parecía realmente grave.
Afortunadamente, Kim dio con su ubicación gracias al turista y preparó el traslado para llevarlo a Londres. El pequeño salchicha recibió el nombre de Dash y tenía la mirada más dulce del mundo.
Kim hizo un viaje de 7 horas para poder salvar al perrito.
Se encontraba allí junto a otro perrito que también necesitaba de ayuda así que decidieron llevarlos juntos. Ahora Dash se encuentra en Londres y fue adoptado por la hermana de Kim, el peludito se encontraba tan débil que estaba parcialmente paralizado.
El perrito fue rescatado con 7 años de edad.
Esto hacía que cosas tan sencillas como caminar y comer resultasen prácticamente imposibles para él. Necesitaba urgentemente de ayuda para lograr salvarse.
“Es un perrito muy dulce. Se merecía una nueva oportunidad”, dijo Julia.
Parecía un caso muy difícil, pero el hermoso Dash logró recuperarse y ahora puede caminar como cualquier otro perrito.
Pasó de estar en los huesos a pesar más de 8 kilos. Lo mejor de todo es que consiguió una nueva vida junto a su hermanito y ahora pasa todos los días haciendo travesuras en el jardín de su hogar.
“Es un perrito muy divertido. Adora destrozar sus juguetes y disfruta dar largas caminatas” dijo Julia.
Es un verdadero alivio saber que llegaron a tiempo para salvar a estos hermosos peludos. Cada esfuerzo que se hace para salvar a un perrito vale la pena. Ellos no hacen más agradecer y dar muchísimos besos a cambio, si ves a un perrito que necesita ayuda no dudes en contactar un rescatista local.
¿Qué opinas del antes y el después de Dash? Comparte esta historia para ayudar a crear conciencia. Ningún perrito merece sufrir así.