Este pobre cachorrito fue visto en la calle de Xi’an, China, mientras buscaba desesperadamente algo para comer, era evidente que estaba muy hambriento, pero tenía atado su hocico con una banda de plástico.
Afortunadamente este perrito fue visto por un veterinario cuando pasaba por su tienda y sin pensarlo lo ayudó.
Según Liu Aiwei, una amante de los animales, este cachorro fue rescatado después de que su dueño atara su hocico con una banda de plástico e intentara venderlo en el mercado de carne porque tenía que mudarse.
Liu agregó que su dueño era un granjero que había atado el hocico de su mascota para evitar que mordiera a las personas mientras lo llevaba camino hacia el lugar del comercio.
«El perro escapó a mitad de camino», afirmó Liu.
Las imágenes desgarradoras muestran a este perrito con el pequeño anillo alrededor de su boca.
Muchos activistas defensores de los derechos de los animales en Xi’an, incluida Liu, salieron a buscarlo después de escuchar que un perro con el hocico atado había desaparecido.
La tienda de mascotas que encontró al perro dijo que el hocico del cachorro había sido atado con una banda de nylon.
“El perro pasó rápidamente por las puertas de mi tienda. Vi que su boca estaba envuelta con algo, lo atrapé y lo ayudé a quitar el cordón», dijo el veterinario de la tienda.
Afortunadamente, el cachorro salió estable de la cirugía, y después de aplicarle el tratamiento para su recuperación total, el personal de la tienda empezó a buscarle una familia que lo cuide y lo ame como se merece.
Esta historia es una muestra de la existencia del lamentable comercio de carne de perro en algunas partes de China, aunque el gobierno central de ese país haya señalado en mayo que podía prohibir el consumo de la carne canina tras eliminar a los perros de su lista oficial de ganado.
Sin embargo, el gobierno aún no ha ordenado esa prohibición en el país.
El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China solicito la modificación de «algunas tradiciones sobre los perros» en el país destacando que son «animales de compañía, de rescate y de servicio».
Gracias a la pandemia dos ciudades chinas, Shenzhen y Zhuhai, ya prohibieron comer carne canina.
Pero tristemente y a pesar del COVID-19, el festival de carne de perro Yulin, uno de los festivales de comida más polémicos del planeta, celebró su inauguración en el solsticio de verano como es costumbre en la provincia sureña de Guangxi.
Todos deseamos que la comercialización de la carne de nuestros amigos peludos quede legalmente prohibida. Comparte la historia de este cachorro que corrió con suerte y pudo ser rescatado.