Cada año, miles de perritos llegan a los refugios con la esperanza de encontrar una familia que les brinde una nueva oportunidad. Lamentablemente, esto puedo ser un poco más difícil para las mascotas de necesidades especiales. Nessie McNubbins es una dulce chihuahua que nació sin sus dos patitas delanteras.
Nessie vive en la ciudad de Katy en Texas, Estados Unidos.
Era un poco diferente al resto de los perros, pero tenía tanto amor para dar que siempre enfrentaba cada día con mucha energía y alegría. Nessie no tenía sus extremidades delanteras por un desorden genético. Esto suele suceder como resultado de procesos de crías irresponsables.
Aparte de no tener sus patitas delanteras Nessie goza de buena salud.
Algunas personas no toman las medidas necesarias para velar por el bien de los futuros perritos y cuando nace alguno “diferente” como Nessie simplemente se deshacen de ellos. Los primeros años de vida de la linda chihuahua fueron muy difíciles porque no lograba conseguir una familia. Nadie quería hacerse cargo de un perrito como ella.
Nessie fue adoptada en tres ocasiones pero al tiempo la regresaban.
Finalmente, llegó Theresa Locayano, en cuanto vio la historia de Nessie en redes sociales, quedó completamente enamorada de ella.
Theresa no tenía experiencia alguna con perros de necesidades especiales pero algo dentro de sí le decía que estaba destinada a ayudar a la pequeña. Acudió al refugio decidida a adoptarla, y en cuestión de horas, Nessie y Theresa ya parecían mejores amigas.
“Cuando la vi pensé que debía estar muy asustada por haber pasado tanto tiempo en ese refugio. La habían regresado varias veces y era hora de que alguien la ayudara”, recuerda Theresa.
Esta vez, Nessie había encontrado su familia definitiva, un día Theresa contactó a los rescatistas y los dejó boquiabiertos, quería adoptar a otros perritos como Nessie para brindarles una vida llena de amor.
Fue así como Nessie conoció a sus hermanitos, se han convertido en una manada feliz y adoran jugar y recorrer la casa entera para pedir mimos a su madre.
Nessie fue adoptada cuando ya tenía ocho años de edad.
Theresa contactó a varios veterinarios y diseñaron una silla especial para Nessie. Sin embargo, la dulce chihuahua tiene tanta energía y determinación que se encuentra más cómoda saltando y caminando a su manera.
Tardó mucho en encontrar una familia y ahora está dispuesta a aprovechar al máximo cada minuto de alegría.
Nessie tiene una amistad muy estrecha con su hermano Frankie Lou.
Muchas personas lo piensan dos veces antes de adoptar a un perrito con necesidades especiales. En efecto, se trata de una tarea delicada pero el amor que se recibe a cambio es enorme. Son peluditos que han llegado para enseñarnos una gran lección sobre la importancia de ayudar a quienes más lo necesitan.
No dudes en brindar una oportunidad a un perrito como Nessie. Comparte esta nota para crear conciencia y difundir esta bonita historia.