El amor por nuestras mascotas muchas veces es desmedido, y aunque supone compromiso e incluso sacrificios realmente vale la pena. Roche es el padre humano de Jellli, una adorable gatita que supo conquistar su corazón.
De repente Jellli comenzó a tener problemas de salud y se volvió introvertida, más reservada y vacilante.
Había dejado de ser esa gatita segura y curiosa. Roche sabía que un espacio de juego al aire libre sería algo que la ayudaría mucho a lidiar con sus problemas y recuperar algo de su confianza.
«La primera noche, mi novia me preguntó si Jellli podía dormir en nuestra cama solo por una noche, al día siguiente estaba locamente enamorado de ella», dio Roche
Roche y su novia adoptaron a dos gatos más, quienes también disfrutaban mucho jugar afuera, lo que terminó de convencer a Roche para comenzar a trabajar oficialmente en la construcción del mejor de los espacios de juego al aire libre para mascotas.
Roche nunca había intentado hacer un proyecto como este, realmente se aventuró a hacerlo sin tener ninguna experiencia.
Básicamente, iba resolviendo los inconvenientes a medida que avanzaba, pero por fortuna Jellli siempre estaba allí para orientarlo.
«Hubo muchos detalles en el trabajo y estaba aprendiendo prácticamente a medida que avanzaba. Tenía un plan en mi cabeza en el que me enfoqué”, dijo Roche.
Jellli siempre estaba en la obra y Roche observaba sus movimientos y reacciones sobre cómo iban las cosas, dónde le gustaba sentarse, cómo trepaba por la estructura.
“La usé para tener un sentido de escala para las pasarelas y las puertas. Siempre le digo a la gente que, además de mi musa, ella era mi gerente de obra y co-diseñadora”, dijo Roche.
Trabajó en el proyecto todos los fine de semana y casi todos los días antes de ir a trabajar. Poco a poco todo comenzó a tomar forma.
Finalmente, después de un año de arduo e ingenioso trabajo, el espacio de juego al aire libre para los gatos estaba listo.
Roche estaba muy ansioso por la reacción de sus gatos. Desde el primer momento en que Jellli y su hermano Smudge lo vieron quedaron encantados. Su hermana Penny tardó unos días más en acostumbrarse, pero ahora adora jugar ahí.
Los tres gatos son felices pasando todo el día jugando juntos y tomando siestas en los diferentes rincones de la estructura.
Roche está muy contento de que todo su trabajo haya valido la pena.
La espectacular estructura tiene sus propias cajas de arena, y Roche siempre se asegura de que sus gatos tengan agua fresca.
Actualmente Roche está trabajando en la construcción de una pasarela que permita que los gatos puedan acceder a su lugar de juegos desde la casa para que puedan ir y venir cuando ellos quieran.
Roche estaba seguro de que Jellli y sus hermanos estarían más alegres pasando más tiempo al aire libre, y no se equivocó. ¡Aplaudimos la genial idea de Roche compartiéndola!