La vida para los perritos mayores no es nada sencilla. Suelen ser los que tienen menos probabilidades de ser adoptados y en muchas ocasiones sus propias familias los dejan atrás para no hacerse cargo de su salud. Por suerte, hay organizaciones como Mr. Mo Project que se encargan de brindar a estos peludos toda la ayuda que necesitan.
Mr. Mo Project tiene su sede en Nueva York, Estados Unidos.
La familia Hughes adora abrir sus puertas a tantos perritos como sea posible y siempre se aseguran de que vengan de esta organización. Uno de ellos es el hermoso Gremlin. Siempre se comportó como un perrito muy juguetón y lleno de vida pero todo cambió cuando comenzó a presentar algunos problemas en su vista.
Gremlin empezó a tener problemas para ver cuando cumplió 12 años de edad.
El veterinario descubrió que se trataba de cataratas. Las cataratas hacen que el cristalino del ojo se vuelva nublado y finalmente produce ceguera total. El caso de Gremlin avanzaba cada vez más y el pobre perrito chocaba contra las paredes, se asustaba cada vez que alguien se acercaba y hasta se negaba a jugar con otros perros.
Gremlin vive con otros ocho hermanos peludos.
Chirs y Mariesa sabían que tenían que tomar acciones. Se reunieron con una oftalmóloga veterinaria y prepararon todo para una cirugía. Pero el pobre Gremlin parecía ver cada vez peor. Una prueba reveló que el peludito había sufrido mucha presión en sus nervios ópticos y necesitaría utilizar lentes de contacto.
Los lentes de contacto que Gremlin necesitaba tenían un costo de poco más de 400 dólares.
Esta solución podía resultar muy costosa, especialmente para una familia que tenía bajo su responsabilidad tantos perritos mayores. La Dra. Petra Lackner no quería darse por vencida y decidió intentar con lentes de contacto para humano. Eran mucho más económicos que los fabricados para perritos pero valía la pena intentar ayudar a Gremlin. El resultado fue una maravilla.
“Estaba dispuesta a intentar cualquier cosa que mejorara su calidad de vida”, dijo la Dra. Lackner.
En cuanto le colocaron los lentes al dulce perrito, su vida pareció cambiar por completo. Comenzó a caminar con mucha más seguridad por toda la casa. Se veía sumamente aliviado de no seguir chocando contra las paredes y hasta podía tomar agua de su plato sin dejar un enorme desastre.
“Cuando Gremlin nos miró, todos teníamos lágrimas en los ojos. Era como verlo salir de la oscuridad”, celebró su dueña.
Es una realidad muy triste de afrontar pero son muchos los perros que no tienen la misma suerte de Gremlin. Muchos peludos mayores enfrentan el peligro de ser sacrificados simplemente porque nadie está dispuesto a darles una oportunidad. El tierno Gremlin es una clara muestra de que ellos todavía tienen mucho amor para dar y merecen nuestra ayuda.
No dudes en adoptar a un perrito mayor. Puedes ayudarlos a finalmente recibir unos últimos años llenos de alegría y amor. ¡Comparte!