Los vínculos que los seres humanos formamos con los perritos son una de las cosas más especiales en el mundo. En más de una ocasión, estos nobles peludos nos han ayudado a sobrepasar los momentos más difíciles. Una verdadera prueba de esto es la bonita amistad de un soldado llamado Alec Alcoser y su compañero pastor alemán Alex.
Alcoser y su perrito sirvieron durante seis meses en Afganistán.
Desde hace muchos años, Alcoser y el peludo formaban parte de importantes misiones en el ejercito. Sin embargo, su relación se vio sometida a una fuerte prueba.
Cada vez que enfrentaban juntos una misión, era imposible separar a Alcoser de su mejor amigo. El leal perrito dormía junto a él y lo seguía a cualquier lado.
“Esto sí es una verdadera amistad. Sólo ellos saben las cosas que han tenido que enfrentar juntos”, opinó un usuario en las redes.
Un día, se dirigieron a caminar por un territorio en el que pensaron que estarían seguros. Vieron a un hombre dirigirse hacia ellos tranquilamente.
Jamás hubiesen imaginado que sufrirían un ataque con explosivos. El hombre llevaba una bomba y al detonarla comenzó un fuerte incendió que amenazaba sus vidas.
Alcoser y Alex recibieron medallas por su valor.
Alcoser sólo recuerda estar herido, sin poder moverse, pero abrazado a su fiel amigo, el perro se negó a separarse de Alcoser. Cuando todo pasó, otros soldados los encontraron.
Muchas personas perdieron la vida ese día, era un milagro que Alcoser y el pastor alemán hayan sobrevivido.
Alcoser sufrió una lesión cerebral, no podía caminar y tenía una serie de fracturas.
De inmediato, trasladaron al soldado a un centro de rehabilitación. Sería un largo proceso de recuperación y los médicos le recomendaron que se concentrara en su salud.
Sin embargo, Alcoser sólo pensaba en su perrito y quería saber cómo estaba. Alex había sido trasladado a un centro veterinario en donde tuvieron que amputarle una de sus patitas traseras.
Alex había recibido el impacto de metralla en el 30% de su cuerpo.
Lo más difícil para él era aprender a caminar con tres patas. Ambos se extrañaban tanto que decidieron organizar una serie de visitas. En medio de lágrimas, Alcoser se conmovía al volver a su nuevo amigo. Habían pasado por las experiencias más difíciles juntos y estaba claro que no querían volver a separarse.
“Se necesitan el uno al otro”, opinó un internauta.
Apenas recuperó sus fuerzas, el soldado hizo todas las diligencias necesarias para adoptar a Alex y darle un hogar definitivo. Ahora, ambos están terminando de recuperarse en casa y pronto volverán a sus misiones.
¿Qué opinas de esta conmovedora amistad? Este leal perrito es el mejor compañero de lucha que Alcoser podría desear. No dudes en compartir esta conmovedora historia.