Las granjas de matanza son de esos lugares que dan escalofríos solo en pensar en todo lo que padecen los indefensos animalitos que víctimas de seres inescrupulosos, casi siempre tienen un trágico final.
Si bien la Sociedad Protectora de Animales de los Estado Unidos y activistas de todo el mundo se han manifestado en contra de estas granjas, aún no se lo logra el objetivo de cerrar por completo todos estos lugares que tanto dolor causan.
Cada año cientos de perritos son sacrificados en estas granjas.
Hasta la fecha 13 granjas de carne de perro han quedado fuera del mercado en Corea del Sur, sin embargo, estos números son solo una cifra en relación al arduo trabajo que queda por hacer y los miles de perritos por rescatar.
Estos peluditos están confinados en pequeñas jaulas recibiendo el peor de los tratos, sin una gota de consuelo que los ayude aliviar tanto sufrimiento.
A pesar de las sanciones muchas granjas siguen actuando sin piedad contra los animalitos.
Pisando sus propias heces, sin recibir agua ni comida, muchos enferman trágicamente mientras los que logran sobrevivir en condiciones deplorables son sacrificados para el consumo de una comunidad donde poco les importa de dónde proviene lo que comen.
Por suerte, existen organizaciones como HSUS, quienes dejan el alma para rescatar la mayor cantidad de perritos como sea posible de esos mataderos.
La matanza y preparación de los perritos para el consumo es realmente cruel.
En una de sus operaciones lograron rescatar a Sandie, uno de los 200 perritos que la HSUS les salvó las vida en una granja de carne.
La indefensa perrita estaba encerrada en una diminuta jaula, desnutrida y con la mirada más triste que puedas imaginar.
Estas granjas son una preocupación social por los abusos que sufren los animales.
A pesar de estar sola y asustada, la dulce Sandie fue receptiva con sus rescatistas, es como si supiera que sus ángeles habían llegado justo a tiempo.
Ella y el resto de los perritos fueron trasladados a un centro de rescate donde recibieron toda la atención que necesitaban.
El rescate y la transformación de Sandie es realmente conmovedor.
La hermosa Sandie fue ganando peso y pronto estuvo en una lista de adopción donde no pasó mucho tiempo para que una familia se enamorara de ella y le dieran la segunda oportunidad que tanto estaba esperando.
Sandie es un bello ejemplo para seguir luchando en contra de estas granjas.
Sandie fue adoptada y ahora disfruta de su nuevo hogar en Reino Unido, la vida de esta adorable perrita cambió por completo, también tiene un hermanito canino con quien juega por toda la casa y un tierno conejito al que Sandie protege como si fuera suyo.
En hora buena esta adorable perrita conoció el verdadero amor. Seguir luchando por causas justas depende de pequeños pasos para lograr grandes sueños.
Seamos parte de ese cambio y alcemos la voz en contra de los tratos injustos. El objetivo es prohibir por completo el consumo de carne canina. Anímate a compartir la nota en tus redes y seamos más quienes defiendan a los peluditos.