No hay nada más majestuoso que contemplar la magia de la naturaleza en toda su plenitud y, en las costas arenosas de la playa de Melbourne, Estados Unidos, muchos espectadores se sorprendieron y emocionaron al ver una tortuga marina en peligro de extinción que anidaba en horas de la mañana.
Es una maravilla de la naturaleza
David Rodríguez, biólogo investigador de tortugas marinas del Grupo de Investigación de Tortugas de la Universidad de Florida Central, realizó patrullajes matutinos el jueves por la mañana. Estaba estudiando un nido de tortuga marina vacío, cuando un visitante de la playa se le acercó.
“Una persona dijo que había una anidación de tortugas laúd allí. No le creí al principio”, dijo el investigador.
Su incredulidad inicial fue porque ver anidar a las tortugas marinas durante el día es algo raro, pero en efecto la tortuga estaba ahí, cerca del paseo marítimo de Indialantic. Sin salir aún de su asombro, Rodríguez rápidamente comenzó a tomar fotos de la tortuga laúd de casi 400 kilogramos.
“Fue algo así como una anomalía. Nunca había visto tortugas laúd durante el día. Por lo general, salen de noche, al menos en las playas de Florida, cuando no hay nadie cerca y nadie puede molestarlas”, explicó el investigador.
Contemplar al maravilloso animal acuático fue espectacular, un suceso inexplicable pero digno de recordar para toda la vida de los afortunados que pudieron vivir semejante experiencia.
La causa detrás del encuentro fue que, contrario a lo que suele suceder, esa tortuga laúd anidaba por la noche y se dejaba ver por el día.
Cerca de allí, Shelley Michel, una fotógrafa, recibió una llamada telefónica sobre el raro encuentro. En un grupo de Facebook llamado “Brevard es hermoso”, dijo que todavía estaba en pijama cuando tomó su cámara y su licencia de conducir para ir a la playa.
“Fue una experiencia inolvidable. Créeme, es un espectáculo. Ella es hermosa. No puedo creer que después de años de intentarlo, finalmente pude ver una”, señaló la fotógrafa.
Shelley pudo capturar un vídeo que muestra a la tortuga moviéndose en su nido, mientras tres agentes estaban de guardia para protegerlo de los maleantes. Después de toda la emoción que generó en los habitantes, la tortuga regresó al océano.
Poco después se supo que no era la primera vez que la tortuga se dejaba ver en la zona, es un visitante frecuente que incluso tiene su propio nombre. La tortuga fue etiquetada en marzo de 2016 por el Loggerhead Marineline Center mientras anidaba en la playa Juno. Se llama Viena.
Las tortugas laúd pueden alcanzar 2 metros de largo y pesar entre 220 y 700 kilos, siendo la tortuga más grande del mundo. El peso de Viena se encuentra dentro de la media, pero aún se desconoce su edad exacta.
¡Fue impresionante!
Debemos cuidar de la naturaleza para que siga regalándonos momentos inolvidables como este, que nos reconfortan en alma y nos hacen ver lo afortunados que somos al vivir en este planeta.
Comparte las imágenes de este impresionante hallazgo con todos tus seres queridos, vale la pena admirar las maravillas de esta especie.