Cuando amamos a nuestras mascotas, nos sentimos mal cuando la pasan mal o se enferman y, si se trata de una enfermedad que pone en riesgo su vida, hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para salvarlas.
Este animal tuvo un triste pasado
Tal como hizo Anna Prosser, productora y presentadora de Seattle, Washington, Estados Unidos, cuando su adorable perrita enfermó de cáncer. Poa, es una hermosa peludita cuyo ADN tiene tres cuartos de pomerania y un cuarto de esquimal estadounidense, quien se enfrentó a la mayor de las pruebas.
Tres meses después de haber sido diagnosticada con cáncer se sometió a una cirugía en agosto del año pasado y, desde ese momento, ha dado pasos agigantados a pesar de su pequeño tamaño.
La peludita de trece años, mejor conocida como Poa No Nose en las redes sociales, tuvo que visitar a cinco veterinarios diferentes antes de que se tomara la difícil decisión de operarla para salvar su vida.
Los veterinarios tuvieron que quitarle la parte superior de su boquita para poder detener el cáncer que evolucionaba rápidamente. Fue así como esta adorable perrita se quedó sin nariz después de una dura batalla contra el cáncer, pero a pesar de eso, se niega a dejar que la vida la haga sentir triste.
Incluso cuando ella se encontraba en su etapa más enferma, Poa dejó muy en claro que no tenía ninguna intención de darse por vencida, fue ahí cuando su humana se dio cuenta de que había tomado la decisión correcta.
Anna explicó que el veterinario le indicó que Poa no debía mirarse al espejo y que, mientras pudiera acurrucarse y tratarse, su recuperación sería un éxito y volvería a ser perfectamente feliz.
Pero lamentablemente, no todo fue tan simple para Anna, pues algunos de los días más terribles para ella eran cuando Poa estornudaba sangre, se negaba a comer y estaba agitada durante las noches.
“Fue uno de los momentos más difíciles que he tenido en mi vida, pero poco a poco se hizo más fuerte. Hoy parece aún más feliz y saludable que antes”, dijo Anna.
Afortunadamente, la recuperación de Poa ha ido bien; le encanta jugar, salir a caminar y acurrucarse con su madre humana. La historia de esta pequeñita ha sorprendido a una gran cantidad de personas que se sienten alentadas por ella y le expresan amor.
Pues a pesar de que ahora es diferente, su rostro cuenta una increíble historia de supervivencia y esperanza.
“Es un recordatorio de que, incluso los más pequeños de nosotros podemos ser muy fuertes. Los más asustados de nosotros pueden ser hermosos, y el amor puede sobrevivir a cualquier cosa”, dijo Anna.
Es un gran ejemplo de voluntad
Debemos estar pendientes de la salud de nuestras mascotas para prevenir cualquier enfermedad a tiempo, afortunadamente Poa corrió con mucha suerte. Bien por esta perrita que, a pesar de todo, tiene la fortaleza para dar esperanza a los demás.
Comparte esta emotiva historia de voluntad y determinación que nos recuerda que el amor todo lo hace posible y sobre todo, que todos los animales merecen una oportunidad sin importar su condición.