Es difícil de creer que existan algunas personas tan inescrupulosas que sean capaces de atentar contra la vida de los animales, pero tristemente sucede. Y esta sociedad protectora de Texas lo sabe muy bien, tras recibir a una perrita junto con sus 9 cachorros abandonados en un estacionamiento.
Puede resultar entendible que en algún momento ciertos dueños de mascotas vivan situaciones apremiantes y no tengan los recursos económicos o el tiempo necesario para cuidar a los animales que tiene bajo su responsabilidad.
Pero lo que no se puede justificar es que, esos dueños tomen la decisión de abandonar a los animales a su suerte sin saber cómo van a sobrevivir. Sin duda alguna, ¡no tienen perdón!
Que el dueño abandone a su mascota en la calle no tiene explicación ni justificación alguna.
Afortunadamente, existen algunas personas que hacen todo por estos animales vulnerables y se encargan de rescatarlos y llevarlos a un lugar seguro.
Eso fue justamente lo que sucedió con esta madre que fue dejada a su suerte en un estacionamiento de una iglesia, pero no estaba sola, tenía a su cargo 9 cachorros que recién había traído al mundo.
Gracias a Paw Angel Animal Rescue, de Abilene, Texas, estos indefensos amigos peludos encontraron el cobijo que necesitaban para salir adelante y no morir en el intento.
Una mujer que iba a la iglesia fue la que alertó al centro de rescate sobre la situación irregular de los cachorros, cuando estacionando su auto notó que algo extraño pasaba.
La pobre perrita estaba herida y desnutrida, su apariencia era triste, ella sabía que la habían abandonado y se sentía desamparada. A su lado tenía una caja plástica que estaba repleta de cachorros, eran sus crías que estaban igualmente desamparados que la madre.
La sociedad protectora atendió el llamado de inmediato y se los llevó. El personal del centro se hizo cargo de curar las heridas de la madre y de alimentarla.
También se encargaron de los nueve perritos, de los cuales lograron salvar la vida de ocho, lamentablemente uno de ellos no pudo sobrevivir porque ya venía con una enfermedad de nacimiento.
Por fortuna, a las pocas semanas el personal del centro de rescate ya había conseguido un hogar para casi todos los cachorros.
Pero la gran celebración fue cuando una familia decidió adoptar a los dos cachorros que quedaban junto a la madre.
Los tres se fueron felices al mismo hogar donde pasaran el resto de su vida recibiendo el amor que se merecen. Comparte esta historia, basta ya de abandonar a los animales a su suerte.