A primera vista cualquiera se da cuenta de que Marley es una hermosa oveja. Sin embargo, ella está segura de que es una perrita y adora pasar el día jugando con el labrador de la casa llamado Jess.
La pequeña Marley perdió a sus padres poco después de nacer. Para estos animales, resulta vital recibir los cuidados de su mamá para crecer fuerte y saludable.
Marley vive en las afueras de la ciudad de Carlisle en Inglaterra.
Su dueño no podía hacerse cargo de ella así que decidió regalarla a alguien que pudiera ayudarla. Ali Vaughan acababa de mudarse con su familia a una pequeña granja. En cuanto vio el anuncio de la ovejita decidió darle la bienvenida a la familia.
Marley fue adoptado con seis meses de edad.
Después de todo, ahora contaban con muchas áreas verdes y tenían planes de traer más animales al lugar. Todos en casa quedaron completamente enamorados de Marley. Ali, su esposo sus dos hijos, se turnaban para darle el biberón y brindarle todos los cuidados que necesitaba.
“Nos encantan los animales. Siempre hemos tenido patos y perros”, explicó Ali.
Los primeros meses fueron algo difíciles ya que Marley contrajo una enfermedad en sus articulaciones y tenía dificultades para caminar con normalidad. Para ayudarla, le compraron una camita de perritos y la instalaron junto a la de Jess.
Para Marley algo tan sencillo como levantarse podía tomarle hasta 15 minutos.
En cuestión de días, el perro y Marley ya se habían convertido en mejores amigos. Ella lo imita en todo momento y se acostumbró a ir de paseo junto a la familia.
“Nuestro perro siempre la trató con mucho amor. Pronto se hizo evidente que Marley estaba aprendiendo rasgos de Jess”, dijo Ali.
Ahora, la linda oveja se encuentra completamente saludable y no para de crecer. Sus dueños quieren llevarla al exterior de la casa para que comience a comportarse como un cordero pero ella no sabe comer pasto.
Todo lo que hace se lo enseñó el perrito. Ali bromea y asegura que tendrán que darle un curso intensivo sobre cómo comportarse como una oveja.
“Queremos conseguirle un compañero oveja que la ayude adaptarse al aire libre”, dijo Ali.
De lo que no cabe duda es que Marley es la oveja más tierna del mundo. Su amistad con Jess y todo el cariño que le brindó la familia Vaughan han salvado su vida. Puede que nunca comprenda que no es un “perrito”, pero lo más importante es que cuenta con personas que la cuidarán en todo momento.
¿Habías visto una amistad tan curiosa como esta? No dudes en compartir el enorme amor de esta ovejita con su hermano perruno.