Las familias que se caracterizan por tratar con negligencia a sus mascotas, nunca saben de qué excusa valerse para sacar de sus vidas a estos pobres animalitos, que en el fondo solo piden un poco de amor y de atención.
Los dueños de una perrita llamada Unicorn no son la excepción. Llamaron a las autoridades diciendo que querían que se llevaran a su perra.
Unicorn se ocultó debajo de la casa para evitar ser capturada por sus rescatadores
Argumentaron que estaba muy vieja, que estaba bastante enferma y que debía ser sacrificada cuanto antes.
Cuando los voluntarios de Sidewalk Specials llegaron a la residencia donde vivía la pobre Unicorn, lo que hallaron fue un caso lamentable de malos tratos y crueldad animal. La perrita estaba desnutrida, deshidratada, enferma, con varias lesiones, y… ¡solo tenía un año de edad!
Sus amos argumentaban que se trataba de un animal viejo, pero Unicorn apenas había dejado de ser una cachorrita.
La eutanasia no es para nada el estilo de los rescatistas de Sidewalk Specials, así que al llegar al hogar de la perrita, supieron que les esperaba un largo camino de rehabilitación y sanación… ¡siempre que la pequeña se dejara atrapar!
Este video relata el rescate y la rehabilitación de la pequeña Unicorn
Apenas llegaron por ella, se ocultó debajo de la casa en la que vivían sus amos. Se trataba de una estructura de madera, sucia y peligrosa, donde entre otras cosas, había enormes clavos muy afilados que podían causar serias lesiones a la mascota.
A pesar de que Unicorn parecía muy alterada y que luchó cuanto pudo para no ser llevada de ese lugar de pesadillas, pacientemente los rescatistas de Sidewalk Specials lograron sacarla de donde estaba. Una vez fuera se dieron cuenta de lo mal que estaba la chiquilla.
La perrita estaba completamente desnutrida
A pesar de que estaba muy alterada, apenas intuyó que esas personas estaban allí para hacerle sentir el amor que durante todo ese tiempo le habían negado, se prestó a colaborar. Mansa y temblososa se dejó cargar y pronto estaría fuera de esa vida infernal.
Unicorn fue llevada a Ciudad del Cabo y muy pronto alguien se interesó en ayudarla. La perrita no solo fue puesta bajo atención veterinaria, también encontró a la familia perfecta para dejar atrás la pesadilla que vivió en sus primeros meses de vida.
Unicorn tiene hoy en día una historia muy distinta que contar. Está sana, feliz, y puede contar con alegría que fue una sobreviviente de la negligencia.
Por fortuna, todo el sufrimiento quedó en el pasado y ahora solo goza de días amorosos en manos de las personas indicadas.
¡Mira qué feliz es ahora!
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