Los que tenemos la dicha de tener una mascota en casa nunca estamos solos y nuestra vida se convierte en una aventura llena de anécdotas gracias a las divertidas ocurrencias de estos adorables animales.
Esta historia nos trae a Suraci, una hermosa gata que desde que se unió a su familia ha sido la felina más dulce, según lo afirma su madre humana, Kami Netz.
“Es una gata muy curiosa y tiene que estar involucrada en todo lo que estás haciendo. Ella es súper cariñosa”, dijo Kami.
Suraci es prácticamente una gata perfecta, solo tiene un vicio: nunca deja de comer. Incluso si acaba de comer ella busca la manera de manipular a quien sea para que la alimente de nuevo.
«Ella te amará esperando que llenes su cuenco a cambio”, agregó su madre.
Después de un tiempo su madre se le ocurrió una idea para tratar de evitar que Suraci comiera en exceso.
Kami, quien es una fotógrafa local, se puso creativa y puso en marcha una simple estrategia que la ayudaría a mantener el control sobre la alimentación de su amada mascota.
“Suraci piensa que tiene hambre todo el tiempo, y eso me inspiró a hacer este cartel», dijo Kami.
El objetivo del cartel era advertir al resto de las personas que Suraci ya había comido y que no cayeran en sus garras llenas de ternura y manipulación pidiendo nuevamente comida.
Su madre humana se vio en la necesidad de buscar alternativas para gritarle al mundo de alguna manera que ella le daba de comer a su mascota y que no estaba pasando hambre.
«La gata ha sido alimentada, no le creas su m—-«, escribió Kami en el cartel.
Pareciera que en cuanto Suraci vio el letrero pudo entender lo que decía e incluso se sintió un poco ofendida.
Suraci se sentó frente al letrero como si lo estuviera leyendo y luego se dio la vuelta con la mirada más descarada, su familia no pudo evitar reírse.
«Cuando parecía que estaba leyendo el cartel no me sorprendió, ella es una gata bastante inteligente y cómica», dijo Kami.
Pero a pesar de los mejores esfuerzos de Kami, el cartel no funcionó como esperaba. A Suraci todavía le encanta pedir comida y de vez en cuando logra manipular a alguien y se sale con la suya.
Comparte la divertida historia de Suraci, una gata adorable con una personalidad encantadora que sabe muy bien cómo conseguir la comida que quiere. ¡Es imposible decirle que no!