En todos los refugios se preocupan porque los perritos que allí habitan encuentren pronto un hogar especial para pasar el resto de sus vidas, pero en el refugio de la Sociedad Protectora de Animales del Centro de Texas, Estados Unidos, hay un caso bastante urgente.
Se trata de Beso, un perrito con cáncer terminal que buscar con desespero una familia con la cual pasar sus últimos días.
Beso es una criatura bastante enérgica, pese a la condición que atraviesa y por eso sus cuidadores desean hallar un hogar urgente para él y que pueda pasar sus últimos días rodeado de todo el amor que se merece recibir.
«Sabemos que es un paciente de cuidados paliativos y que sólo le quedan un par de meses. Es realmente devastador para todos.
Estamos muy tristes por eso, pero decidimos que en ese momento haríamos todo lo posible para hacer estos últimos meses de su vida sea tan feliz como sea posible», dijo la directora ejecutiva del refugio, Paula Rivadeneria.
Poco tiempo después de que este amiguito llegara al refugio, los cuidadores notaron un bulto que se estaba formando en la parte baja de su cuerpo.
Beso fue operado y se extirpó su tumor, sin embargo, el cáncer ha vuelto de un modo más agresivo y los especialistas calculan que el pobre perrito cuenta con sólo meses antes de marcharse de este mundo.
Su condición mantiene destrozados a todos en el refugio, por eso han decidido hacer ese último acto de amor por este chico. Sólo piden a las personas que se pongan en el lugar de Beso y se animen a ser sus protectores en sus últimos días.
“Si crees que enfrentarte a un perro de hospicio sería demasiado triste para ti, piensa en lo triste que está Beso aquí solo en el refugio”, dijo Rivandeneria.
El interés de encontrar un hogar para este chico es tan grande que el refugio se haría responsable de los gastos médicos y de traslados que podría generar el cuidado de Beso en sus últimos días. Ellos sólo quieren cumplir el sueño de este amiguito al que nadie jamás adoptó.
“Te prometemos que la felicidad que él te dará superará con creces la tristeza al final. Imagínate jugando en el lago, cruzando el puente, disfrutando de un refrigerio en un café al aire libre. Él solo podría hacer estas cosas si le das la oportunidad de vivirlas”, puntualizaron.
No dudamos de que quien se anime a adoptar a este peludo se ganará un gran amigo en el cielo y también disfrutará del mayor acto de amor con la compañía que Beso le brinde estos últimos meses.
Mientras la persona o familia indicada llega, el perro se mantiene en una jaulita del refugio y sus cuidadores intentan animarlo para que no pierda la esperanza de encontrar un hogar.
Beso merece saberse amado por una familia antes de partir de este mundo, comparte su historia, todos los perros merecen una oportunidad.