Hace varias semanas, Haley Waugh, una voluntaria de acogida de Front Street Animal Shelter, en Sacramento, California, recibió un mensaje sobre un pequeño gatito que fue encontrado afuera en un restaurante: era una felina que estaba completamente sola.
Haley ya tenía varios animales rescatados y no planeaba acoger a más gatitos, pero no podía decir que no.
Cuando la encontraron sola en las afueras de un restaurante, tenía pocas oportunidades
La persona que la encontró, contactó a la rescatista porque no estaba segura de lo que podía hacer y realmente quería ayudar a la peludita.
La gatita estaba en riesgo: tenía una infección de las vías respiratorias superiores, estaba baja de peso, estaba deshidratada y completamente cubierta de pulgas.
Cuando Haley llevó a la gatita a casa, lo primero que hizo fue limpiar todas sus pulgas.
Le dio a la felina un baño muy necesario, peinó muy bien su pelo para evitar los nudos y la envolvió para que estuviera bien calentita.
La cubrió con una manta esponjosa y la puso cerca de la calefacción para que tuviera algo de calor. La chiquitita no tardó en ponerse feliz a ronronear. Quién sabe cuánto tiempo había pasado antes de que se sintiera tan a gusto.
La gatita recibió antibióticos y tratamiento de vapor, también conocido como «kitty spa» o «tratamientos faciales de gatitos» para ayudarla a combatir la congestión de sus vías respiratorias superiores.
La calico disfrutó ese merecido baño
Después de un pequeño revés, la pequeña comenzó a reponerse y no le importó ser alimentada a través de una sonda.
Finalmente, se recuperó, volvió a ponerse de pie, a cobrar fuerzas y comenzó a comer por sí misma como toda una verdadera campeona.
Su apetito mejoró tan pronto como pudo respirar con normalidad. Además, recuperó su sentido del olfato. ¡Ya nada se interpondría entre ella y la comida, así que Hailey vio con mucha felicidad cómo la chiquilla comenzó a comer con gusto!
La pequeña luchadora se ha convertido en el alma de su hogar de acogida. No solo ha recuperado mucho peso y está muy bien con respecto a sus problemas de salud, también es amorosa con otras personas y animales.
Pronto cobró apetito y a partir de ese momento, ¡nada pudo detenerla!
Entre sus amigos favoritos se encuentra el perro de Haley. La verdad es que la rescatista se siente muy feliz de ver lo bien que se ha recuperado la chiquitita, en especial tras haber pasado por un comienzo tan cuesta arriba.
Las buenas noticias no terminan para la felina, que además de ir a paso firme con su recuperación, ya tiene asegurado un hogar feliz. La misma persona que la rescató y que llamó a un especialista para que le cuidara, la adoptará apenas esté lista para su nuevo hogar.
Ahora no solo ama su hogar de acogida, también al perro de Haley
No es difícil enamorarse de una gatita tan adorable, el amor le dio una oportunidad de vivir siendo amada y protegida como se merece.