Dicen que para el amor no hay límites ni barreras que puedan evitar que dos seres que se aman puedan estar juntos por el resto de su vida, incluso si deben enfrentar una pandemia y tomar la difícil decisión de posponer la boda.
Algo que Autumn y Christinam Miller estaban a punto de hacer debido al aislamiento social causado por el Covid-19.
La pareja, ambos de 28 años de edad, se casaron en el jardín de la casa en Cincinnati, Ohio.
La pareja cambió de opinión y decidieron continuar con la boda aunque eso implicaba no tener familiares ni amigos cercanos, para lo que es posible que fuera el día más importante para ambos.
Sin embargo, la pareja no estaba tan sola como creían, tenían a su lado a sus mascotas que han sido los testigos y cómplices de su historia de amor.
La ceremonia fue oficiada por el cuñado de Auntumn.
Sus perros, Sasha y Oreo, fueron piezas importantes para lograr hacer el sueño realidad de sus jóvenes dueños.
Ante la ausencia de damas de honor y padrinos, los dos perritos vistieron hermosos trajes y acompañaron a Autumn a caminar por el pasillo y dar el gran sí.
La pareja ya tenía varias cosas reunidas para la decoración.
La pareja tenía pautada la boda para el 20 de abril, fecha en la que conmemoran su aniversario de citas, decidieron que nada mejor que esa fecha para casarse aunque muchas personas no pudieran asistir. Autumn comenta al respecto:
«Originalmente se suponía que tenía dos damas de honor y un padrino de boda. Estábamos en PetSmart y vi los vestidos, inmediatamente supe que nuestros perros debían lucir esos hermosos atuendos”.
Si bien muchas cosas se modificaron, la dulce pareja celebró una boda muy íntima en el patio trasero de la casa.
Crearon un hermoso escenario con luces y flores y transmitieron con un enlace de Facebook Live la ceremonia para familiares y amigos.
Los perritos aunque suelen ser tremendos no ladraron en ningún momento.
Por suerte, el hermano del novio logró asistir y presidió la boda donde los fieles cachorritos actuaron como damas de honor y testigos de un momento tan especial.
Las adorables bolas de pelos al parecer entendieron que participarían es algo muy especial, y sorprendentemente, se comportaron muy bien. Miller comenta:
«Sasha es nuestro heeler azul y Oreo es una mezcla de terrier de rata-whippet. En realidad son nuestros dos perros antes de que nos conociéramos. Normalmente, Sasha ladra por todo, pero durante nuestra ceremonia, ella no hizo ruido. Toda la boda se sentó a los pies de Christian. Ella ni siquiera se movió cuando nos besamos”.
Aunque la familia estaba un poco triste por no poder asistir a la boda, agradecieron poder presenciar algo la boda a través de las pantallas.
El mágico momento fue presenciado por todos los invitados mientras miraban Facebook Live.
Sus fieles perritos nunca los dejaron solos, incluso, Oreo se quedó dormido en el vestido de Autumn a la hora de la cena.
Los perritos sin duda, hicieron que la boda fuera aún más especial.
«Me sentí como una princesa y los dos estábamos muy, muy felices de que nuestros perritos pudieran estar con nosotros”.
La pareja decidió que el coronavirus no arruinaría sus planes, después de todo no hace falta mucho para crear momentos especiales.
En este caso solo fue necesario el amor de la vida y dos fieles perritos que continuaran protagonizando tiernas escenas en esta historia de amor.
Estos perritos se robaron por completo el espectáculo. Ayúdanos a que más personas puedan contemplar esta historia. ¡Comparte!